El increíble cambio del Barrio Rojo de Amsterdam
El increíble cambio del Barrio Rojo de Amsterdam
El famoso Barrio Rojo es conocido por su permisividad a la hora de mostrar ese lado sexual y prohibido considerado tabú en muchos lados del mundo, pero este conocido barrio de Ámsterdam fue depurado y está emergiendo con un nuevo carácter.
El famoso Barrio Rojo es conocido por su permisividad a la hora de mostrar ese lado sexual y prohibido considerado tabú en muchos lados del mundo, pero este conocido barrio de Ámsterdam fue depurado y está emergiendo con un nuevo carácter.
Detrás del telón de la permisividad, vitrinas con trabajadoras sexuales y los célebres cafés para fumar marihuana pasaba por desapercibido una rampante criminalidad, un mundo de tráfico sexual, prostitución forzada a lo que las autoridades decidieron ponerle fin.
En el 2008, el alcalde Job Cohen lanzó el Proyecto 1012 (nombrado así por el código postal del área), un plan de 10 años para mejorar el distrito y atraer a otro tipo de visitantes.
Famoso sex club Yab Yum
Muchos negocios con rasgos criminales o cercanía a ellos fueron obligados a cerrar por la constante presión de la municipalidad, como el famoso sex club Yab Yum.
Las trabajadoras sexuales han sido cambiadas progresivamente por jóvenes artistas que exhiben sus pinturas, esculturas y prendas detrás de las célebres vitrinas, donde en algún momento pasaban los transeúntes echando un ojo a la fruta prohibida.
Sin embargo no todos los burdeles dejaran de exhibir sus trabajadoras. De 470, cerca de 150 cerrarán de manera indefinida. Otros más emblemáticos, como museos que conmemoraban la zona sexual o el comercio de drogas probablemente también sobrevivan.
La rudeza que una vez le dio a la ciudad, este barrio, está desapareciendo rápidamente. En su lugar ha emergido una nueva área popular, limpia, con estudiantes y hipsters, con bares de mejor calidad, restaurantes y tiendas de ropa y accesorios exclusivos.
El fuerte olor de granos de café tostado ha remplazado el del cannabis, en muchos locales que en su momento fueron conocidos como coffe shops. Ahora es el característico olor del café preparado por baristas entrenados en muchas de las tiendas nuevas.
Se ha convertido en un gran lugar para deambular, pero para los que buscaban los secretos y lo extraño que había allí ya no encontraran esa misma sensación de atrevimiento y lujuria. Es incierto si este nuevo horizonte de la ciudad logrará mantener su alma roja, rebelde e intrépida. De lo que si puedes estar seguro es que ahora tendrá más controles y brindará un servicio más ameno al turista promedio.
Por Fernando Zerpa | Culturizando
Con información de: CNNespanol