Cuando la ciencia trabaja para la política: Lysenkoísmo
Cuando la ciencia trabaja para la política: Lysenkoísmo
La ciencia en su búsqueda por la verdad, no debe ser subordinada a una ideología política. Un hombre, Trofim Denísovich Lysenko, retrasó por décadas los avances científicos de una superpotencia.
La ciencia en su búsqueda por la verdad, no debe ser subordinada a una ideología política. Un hombre, Trofim Denísovich Lysenko, retrasó por décadas los avances científicos de una superpotencia.
El comunismo apoyado por la ciencia
Trofim Denísovich Lysenko, nacido en 1898, en la actual Ucrania, representó desde 1927 hasta 1964, ese ideal de «científico descalzo», la encarnación del mítico genio campesino soviético, que se oponía a aquellos científicos de formación académica.
Sus teorías "revolucionarias" en el campo agrícola, eran una mezcla de lamarquismo y varias formas confusas de darwinismo; y su gran éxito se centraba en un estupendo manejo de los medios de comunicación de la época.
La prensa soviética reportaba grandes éxitos de las primeras iniciativas de Lysenko, aunque al final casi todas resultaran un fracaso, ese era el modus operandi: Reportes de sorprendentes (e improbables) éxitos eran reemplazados con supuestos nuevos éxitos una vez que los anteriores se demostrasen como un fracaso, todo en nombre de la revolución.
En la actualidad, el lamarckismo ha quedado simplificado como la teoría de la «herencia de los caracteres adquiridos»
Aunque en sus comienzos el gobierno soviético había dado mayor apoyo a los auténticos científicos agrícolas, luego del discurso dado por Stalin en diciembre de 1929, donde colocaba la «práctica» por encima de la «teoría», y poniendo el juicio de los líderes políticos por encima del de los científicos y especialistas técnicos, Lysenko se convirtió en la punta de lanza del movimiento agrícola.
Por su personalidad, Lysenko entraba rápidamente en cólera y no toleraba críticas. y a partir de 1929, quienes se mostraban escépticos hacia sus "teorías" eran censurados políticamente por criticar en vez de proponer nuevas soluciones.
Lysenko invertía mucho tiempo en desacreditar a los científicos académicos y a los genetistas, argumentando que sus experimentos aislados en laboratorios no ayudaban al pueblo soviético.
Gracias a su fanatismo, Lysenko fue puesto a cargo de la Academia de Ciencias Agrícolas de la Unión Soviética, siendo responsable de poner fin a la propagación de ideas «dañinas» entre los científicos soviéticos.
La identificación de las teorías lysenkoístas con el régimen soviético fue total: se convirtió, de algún modo, en la "ciencia soviética". Llegó a convertirse, durante más de treinta años (entre finales de los años 20 y mediados de los 60) en la única voz autorizada de la ciencia agrícola en la URSS, influyendo directamente en las decisiones políticas.
Su poder era tal, y su personalidad tan extrema, que todo científico contrario a sus creencias podía ser expulsado, encarcelado y en muchos casos asesinado.
Su fanatismo causó la muerte de cientos de científicos y el fin de la genética (un floreciente campo científico) en toda la Unión Soviética.
Este período es conocido como lysenkoísmo.
El fin del oscurantismo agrícola
El monopolio de Lysenko duró hasta unos años después de la muerte de Stalin, durante el proceso de desestalinización.
En 1962 tres de los más prominentes científicos soviéticos, Yákov Zeldóvich, Vitali Guínzburg y Piotr Kapitsa organizaron una causa contra Lysenko, su falsa ciencia y su cruzada de exterminio político de científicos contrarios a sus teorías.
En 1964 el físico Andréi Sájarov se expresó contra Lysenko en la Asamblea General de la Academia de las Ciencias en los siguientes términos:
"Es responsable del vergonzoso atraso de la biología y genética soviéticas en particular, por la difusión de visiones pseudocientíficas, por el aventurismo, por la degradación del aprendizaje y por la difamación, despido, arresto y aún la muerte de muchos científicos genuinos"
El término Lysenkoísmo se utiliza a veces de modo figurado, para denotar la abierta sumisión de la ciencia a la política.
Después de la salida del poder de Jrushchov en 1964, el presidente de la Academia de las Ciencias declaró que la inmunidad a las críticas de Lysenko había terminado oficialmente, y se envió una comisión de expertos a la granja experimental de Lysenko.
Meses más tarde, la comisión hizo pública una crítica demoledora, y la reputación de Lysenko fue destruida completamente en la Unión Soviética, aunque continuaría en China durante algunos años.
Lysenko murió en 1976 en la ciudad de Kiev.