¿Cuál es tu mayor riqueza emocional?

Los rasgos dominantes de tu riqueza emocional son tu confianza y capacidad de recuperación. Estás seguro de lo que vales y no necesitas demostrarle nada a nadie. No necesitas la atención de la gente porque entiendes la satisfacción de alcanzar el éxito gracias al trabajo duro. Tienes una fuerza interior que evita que te sientas afectado por la negatividad. Las actitudes crueles, celosas y negativas de otros que intentan aprovecharse de ti, sólo te motivan a mejorar. Eres emocionalmente inteligente para saber que eres mejor que las personas tóxicas y destructivas. A menudo puedes ser arrogante y agresivo, aunque tu riqueza emocional se debe a tu tenacidad.

Los rasgos dominantes de tu personalidad son tu madurez y realismo. Trabajas duro y constantemente te desafías, además aceptas que la vida es dura. Te abrazas a la realidad y eres capaz de trascender a ella. Te esfuerzas en poner la responsabilidad antes que el placer y siempre eliges hacer el bien. Tu honestidad te hace respetable y digno de confianza. Dices las cosas como son. Tu impulso es mantener la compañía de las personas que son enérgicas e inspiradas al igual que tú. Tienes una tendencia a trabajar demasiado duro y no logras dejar suficiente tiempo para tie. Pero tu riqueza emocional y tu felicidad derivan de que siempre alcanzas la cima de tus sueños.

Los rasgos dominantes de tu personalidad son tu altruismo y tu capacidad de hacer feliz a las personas. Dar y ayudar a los demás te trae alegría, además pones las necesidades de otros antes que la tuya. Eres muy empático y dedicas tu tiempo y energía a ayudar a la gente. Tu risa y alegría son contagiosas y se propagan a donde vayas. A veces alguien puede intentar aprovecharse, pero todo funciona gracias a tu capacidad para perdonar. Tu optimismo y brillo propio te hacen una persona muy exitosa emocionalmente.