Conoce estas 8 obras que representan el "arte gay" y entiende la homosexualidad a través de la historia
Conoce estas 8 obras que representan el "arte gay" y entiende la homosexualidad a través de la historia
El Museo del Prado de Madrid con motivo de la celebración del Día Mundial del Orgullo Gay que tendrá lugar en la capital española entre el 23 de junio y 2 de julio propuso una exposición en donde se muestren obras que invocan a la homosexualidad en Occidente y como ha sido su evolución a lo largo de los años a través del arte.
El Museo del Prado de Madrid con motivo de la celebración del Día Mundial del Orgullo Gay que tendrá lugar en la capital española entre el 23 de junio y 2 de julio propuso una exposición en donde se muestren obras que invocan a la homosexualidad en Occidente y como ha sido su evolución a lo largo de los años a través del arte.
El rapto de Ganímedes, de Pedro Pablo Rubens
En este lienzo, el pintor belga Pedro Pablo Rubens, reproduce el mito del rapto por parte del dios Júpiter, convertido en águila, del joven Ganímedes, a quien quiere convertir en su amante. Durante siglos para representar la homosexualidad había que recurrir a temas de la mitología en los que hombres y mujeres mantenían relaciones amorosas con personas del mismo sexo. Y es importante destacar que contemplar este tipo de obras muchas veces estaba restringido solo para los poderosos.
David con la cabeza de Goliat, de Michelangelo Merisi Caravaggio
La homosexualidad siempre estuvo castigada, y en algunos casos las personas debían pagar con la muerte. En el caso de este pintor llamado Michelangelo Merisi Caravaggio se le acuso en su momento de presentar cierta condición sexual y el mismo a pesar de quedar absuelto de los cargos de los que le había acusado se vio obligado a abandonar Roma después de haber pasado por prisión preventiva. Sus obras son capaces de representar este momento.
"El Maricón de la tía Gila, de Francisco de Goya
La obra de Goya, desarrollada sobre todo en el siglo XIX, ofrece una mirada más contemporánea sobre las identidades que no encajan en la "norma social".El artista a través de este personaje y de otros tanto de su obra nos representa un tipo 'raro' que no responde a la expresión de género normativa y acostumbrada por todos.
Brígida del Río, la barbuda de Peñaranda, de Juan Sánchez Cotán
Las mujeres barbudas muestran cuerpos diferentes a los convencionales que sirven para escenificar la noción de 'lo tercero', que es como se refiere la literatura del Siglo de Oro a las realidades que no responden ni a hombre ni a una mujer. En este caso esta obra fue utilizada para mostrar esa imagen de 'lo tercero' como algo reprobable. Es una advertencia contra los hombres afeminados.
Hermafrodito, de Matteo Bonuccelli
Este "hermafrodito" del escultor italiano Matteo Bonuccelli, representa un ser mitológico mitad hombre mitad mujer. La escultura muestra un cuerpo que es aparentemente femenino pero que contiene el pene mejor detallado de todas las colecciones del Museo del Prado para dejar claro que es una condición físicamente ambivalente.
Aquiles descubierto por Ulises y Diómedes, Pedro Pablo Rubens
Este cuadro de Rubens nos muestra a un Aquiles "travestido", a mitad de camino entre un hombre y una mujer. Esta obra muestra al héroe griego, disfrazado de mujer, tratando de engañar a sus compañeros con el fin de evitar ir a la Guerra de Troya. Y su posición central en el cuadro separa a los hombres y a las mujeres de una forma completamente intencional.
El Cid, Rosa Bonheur
La pintora de esta obra es una pintora del siglo XIX que, en lugar de plegarse a las ideas predeterminadas que como mujer le correspondían en el arte crear y hacerse su propio sitio, su propia identidad. Una muestra de ese carácter independiente y a contracorriente es que Bonheur tenía permiso para llevar pantalones en una época en que las mujeres no podían hacerlo en público. A través de su obra siempre quiso expresar detalles autobiográficos y características que la hacían única.
San Sebastián, Guido Reni
En esta obra se observa a San Sebastian semidesnudo y con el cuerpo atravesado por saetas como parte de su martirio, este fue un soldado romano castigado por ser cristiano y es visto en la actualidad como un icono del erotismo gay. La figura de San Sebastian ha sido inspiración para varios artistas que representan el homoerotismo a través de la imagen.