Anatoly Moskvin, el ruso que robaba cadáveres de niñas y las convertía en muñecas
Anatoly Moskvin, el ruso que robaba cadáveres de niñas y las convertía en muñecas
Uno de los crímenes más perturbadores que ha sacudido a Rusia: un profesor universitario de historia, guardaba en su casa cadáveres que se robaba del cementerio, los momificaba y jugaba con ellos como si fueran muñecos.
Uno de los crímenes más perturbadores que ha sacudido a Rusia: un profesor universitario de historia, guardaba en su casa cadáveres que se robaba del cementerio, los momificaba y jugaba con ellos como si fueran muñecos.
Un descubrimiento aterrador
Anatoly Moskvin es un profesor ruso de historia de 50 años. Se jactaba de conocer a la perfección todos los cementerios de la ciudad y era considerado un genio por sus compañeros: es políglota y tiene una gran facilidad para comprender y enseñar historia, pero nadie nunca se imaginó lo que guardaba en su casa: cadáveres de niñas momificados.
Fue arrestado en 2011 cuando la policía descubrió los cuerpos momificados de 26 niñas de edades comprendidas entre los 3 y los 15 en su apartamento. Moskvin extraía los cuerpos de los cementerios, los momificaba y los vestía como si fuesen muñecos. Sus padres –que vivían con él- nunca imaginaron la magnitud del problema porque siempre pensaron que eran muñecos.
La policía al registrar la casa, notó los terribles muñecos y el olor que desprendían, a raíz de eso, iniciaron una investigación exhaustiva y descubrieron la rutina de Moskvin, quien tenía en su computadora un archivo redactado por él sobre cómo momificar los cuerpos.
A cada cadáver le hacía una máscara de cera y le pintaba los rasgos con esmalte de uñas. Cada cuerpo estaba vestido de forma diferente, coleccionaba todo tipo de ropa, incluyendo trajes de novia.
¿Cómo inició su perturbadora atracción?
Ninguno de sus compañeros dice haber notado comportamientos extraños en Moskvin, era un hombre tranquilo que solía salir con sus colegas, no bebía, no fumaba, no consumía ningún tipo de sustancias estupefacientes. Es simplemente un hombre reservado.
Sus extraños intereses comenzaron cuando tenía 12 años -explico en un artículo que hizo para un sitio web- , cuando fue al funeral de una pequeña compañera de clase, que murió con tan solo 11 años. "Un adulto empujó mi cara hacia la cerosa frente de la niña y no pude hacer nada más que besarla, tal como me lo indicaban. La bese una vez, y otra vez."
El tétrico momento finalizó cuando la mamá de la niña fallecida, le colocó un anillo de matrimonio a Moskvin simbolizando una unión entre él y su hija. "Mi matrimonio con Natasha Petrova fue muy útil, me ayudó a desarrollar un profundo interés en ceremonias mágicas." explicó.
Ese fue el inicio de toda una fascinación por la muerte, aunque nadie sabe explicar el por qué de la segmentación de sexo y edad. Únicamente extraía cuerpos de niñas, desde los 3 hasta los 15 años.
Moskvin guardaba registro fotográfico de todas las tumbas que asaltaba, con el propósito de mantenerlas identificadas. Se dice que saqueó más de 150 tumbas en búsqueda de ropa, pero sólo conservaba 26 cadáveres.
¿Cómo lo descubrieron?
Lo arrestaron luego de una larga investigación que se realizó en varios cementerios de Nizhny Novgorod, porque presentaban numerosos casos de tumbas abiertas y cuerpos desaparecidos.
La investigación comenzó en el 2010 y lo arrestaron en el 2011, cuando lo consiguieron vagando por un cementerio con una bolsa llena de huesos, la policía pidió ir a su casa y consiguió las terribles evidencias.
Moskvin admitió que desde el 2005 hasta el 2007 había recorrido 752 cementerios, caminando cerca de 30 kilómetros por día.
Organizaba fiestas de té, bodas y reuniones de cumpleaños con sus muñecas. Cada una tenía un nombre particular y una personalidad bien definida.
El horror tras una enfermedad mental
Una vez arrestado, Moskvin fue sometido a numerosas pruebas psiquiátricas.
El jefe del Centro de Rehabilitación Psicológica Korefei, el psiquiátra Yan Goland, explica "El diagnóstico para el problema psiquiátrico de Moskvin, es necrofilia y fetichismo situacional".
El juez engargado de su caso, dijo que no estaba en las condiciones psicológicas necesarias para cumplir su condena, lo diagnosticaron con esquizofrenia y se mantiene aislado en una clínica al cuidado de varios médicos y policías.
Por Mary Villarroel Sneshko | @Vivodesorpresas | Culturizando
Con información de: TheDailyBeast| Telegraph