El artista que mantuvo su talento en secreto hasta el día de su muerte
El artista que mantuvo su talento en secreto hasta el día de su muerte
Una vida llena de misterio y oculta bajo la capa de un conserje, Henry Darger fue un increíble ilustrador y escritor estadounidense que creaba novelas de fantasía y acuarelas infantiles.
Una vida llena de misterio y oculta bajo la capa de un conserje, Henry Darger fue un increíble ilustrador y escritor estadounidense que creaba novelas de fantasía y acuarelas infantiles.
Un niño extraordinariamente inteligente y peculiar
Darger nació en 1892, a los cuatro años perdió a su madre cuando estaba dando a luz a su hermana, la bebé fue puesta en adopción y él vivió con su padre hasta los 7 años, cuando tomó la decisión de internarlo en un orfanato católico porque no tenía dinero suficiente para mantenerlo.
Su padre Henry Joseph Darger (1840-1908), fue una figura muy importante en su vida pero no se mantuvo a su lado por mucho tiempo. La imposibilidad de mantenerlo lo obligó a internar a su hijo en un orfanato católico, del cual a los 12 años fue expulsado porque lo catalogaban de loco.
Joseph admitía que su hijo era muy particular, pero se lo adosaba a su increíble inteligencia e imaginación, la escuela no estaba de acuerdo y lo mandaron a un sanatorio mental acusándolo de abusar contra su mismo cuerpo y un exceso de masturbación.
En el sanatorio llegaron a la conclusión de que Darger tenía problemas de adaptación ya que había sufrido de numerosos maltratos físicos y psicológicos durante su niñez, incluso dejaban abierta la posibilidad de que pudo ser abusado sexualmente.
Los dibujos de Darger eran en su mayoría niñas desnudas con alas de mariposa o con un pequeño pene, se dice que no conocía la anatomía del cuerpo femenino porque siempre le huyó a las relaciones sexuales por miedo a acostarse sin querer con su hermana que nunca conoció.
Un excéntrico adolescente planea la fuga perfecta
Cuando cumplió 17 años su padre murió, él seguía viviendo en el sanatorio mental y había intentado fugarse en numerosas ocasiones. La partida de su padre fue el impulso que lo llevo a organizar mejor su huída. Lo intentó en dos ocasiones y fue descubierto por la policía, pero la tercera fue la vencida cuando logró llegar al asilo de su abuela en Chicago.
“Odie ver el día en el que me convertí en un adulto, nunca quise hacerlo. Desearía haber permanecido como un niño toda la vida”.
Henry Darger
Una vida solitaria
Henry no era muy sociable y de niño tenía pocos amigos, en sus diarios escribía detalladamente como peleaba con sus compañeros de clases y algunos planes macabros que le hubiera gustado realizar –como echarle tierra en los ojos a una niña, por ejemplo-. Ya cuando se convirtió en un adulto, el rechazo que sentía por los niños se transformó en admiración y confesó que haría lo que fuera por proteger a un niño.
Cuando escribía le gustaba ser detallista y extenderse, en uno de los cuadernos escribió más de 5000 páginas sobre un tornado imaginario llamado “Sweetie Pie”.
Una vejez accidentada
Henry Darger pasó la mayor parte de su vida trabajando como conserje o limpia vajillas para ancianatos y hospitales, su trabajo le exigía esfuerzo físico y con el tiempo su cuerpo se fue deteriorando. Los problemas comenzaron con dolores fuertes –e inexplicables- en las piernas, después tuvo un accidente que le dejó graves daños en su cadera y le impidieron trabajar.
Después de todos sus inconvenientes de salud, se vio obligado a dejar de trabajar. Cuando dejó su trabajo, su salud comenzó a empeorar rápidamente, ya no podía ni bajar las escaleras de su edificio por lo que decidió internarse en el mismo asilo en el que había muerto su padre años atrás. Allí pasó sus últimos años sufriendo de intensos dolores de espalda, cadera y piernas.
Vivía en un cuarto lleno totalmente de recortes de periódicos, libros rotos, dibujos de niñas, hojas de cuentos sin terminar, potes de pintura y revistas viejas.
Un talento que nunca quiso ver la luz
Henry siempre fue un hombre misterioso y solitario, pero nadie nunca imaginó que era en realidad un gran artista. Su arte siempre fue su medio de comunicación consigo mismo y cuando se mudó al asilo, dejó de escribir y se entregó totalmente al silencio.
Debra Kerr, la directora ejecutiva del INTUIT, un centro de arte inclusivo que guarda la mayor cantidad de trabajos de Darger del mundo, explica que el artista creaba sus obras con el único propósito de disfrutarlas él, de hecho antes de morir le pidió al dueño del apartamento en el que vivía que botara absolutamente todo.
El dueño del apartamento comenzó a sacar progresivamente las pertenencias de Darger hasta que un amigo que lo ayudaba, llamado David Berglund –que resultó ser un artista-, descubrió el potencial en sus trabajos, los rescató y los popularizó.
Su vida llegó al cine gracias a Jessica Yu en el documental "The Realms of the Unreal".
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El documental narra la vida del artista con base en el análisis de cada una de sus obras. (Esta en inglés).
Por Mary Villarroel Sneshko | @Vivodesorpresas | Culturizando
Con información de HenryDarger The Good Stuff