Juana de Arco: De campesina a guerrera y de bruja a santa
Juana de Arco: De campesina a guerrera y de bruja a santa
Juana de Arco o La Doncella de Orleans como también se le conoce, hoy en día representa un ícono en la sociedad francesa, debido a sus significantes labores militares y su canonización otorgada casi 500 años después de su muerte.
Juana de Arco o La Doncella de Orleans como también se le conoce, hoy en día representa un ícono en la sociedad francesa, debido a sus significantes labores militares y su canonización otorgada casi 500 años después de su muerte.
A pesar de que hoy en día es conocida como una heroína y como una santa, la vida que tuvo que sobrellevar Juana de Arco no fue muy afortunada ni dichosa, o al menos no desde cierto punto.
La gran Jeanne d'Arc -nombre en francés- nació en un pueblito perteneciente a la región de Lorena, en Domremý el 6 de enero de 1412, en el seno de una familia campesina bien acomodada.
A pesar del período de guerra que acontecía para esta fecha (la Guerra de los Cien Años), Juana vivió una infancia feliz al lado de sus padres Jacques Darc e Isabelle Romée y sus cuatro hermanos.
El comienzo en la transición de su vida:
Hasta aproximadamente sus 13 o 14 años de edad la joven tuvo una vida completamente normal junto a su familia, hasta que a partir de esta fecha empezara a tener visiones y a oír algunas voces extrañas, experiencia extraordinaria que en un principio ocultó a sus padres y al resto de su entorno.
La pequeña Juana identificó esas voces con dos santas, Santa Catalina de Alejandría y Santa Margarita de Antioquía, y además con el Arcángel San Gabriel. De recibir mensajes confusos Juana pasó también a oír con claridad una orden divina la cual le decía que debía partir con un ejército a Francia para levantar el sitio de Orleans, uno de los últimos que quedaba de la resistencia francesa en contra a los ingleses.
Juana de Arco, en su afán de cumplir las ordenes divinas otorgadas a ella, se dirigió a Vaucouleurs, una población cercana a su pueblo natal en el año 1428, donde se encontraba Roberto de Baudricourt, comandante de las fuerzas reales. Tras varios intentos fallidos en los que Baudricourt no tomó en cuenta a la pequeña y hasta se burló de ella, una predicción acertada de una derrota hizo cambiar de opinión al escéptico militar quien la llevó a la corte de Chinon.
Meses más tarde, en el año 1429, Juana consiguió por fin una entrevista con el príncipe Carlos, futuro Carlos VII.
Según algunas versiones, el príncipe puso a prueba a Juana de Arco escondiéndose entre la multitud y colocando a un miembro de la corte en su lugar. No se sabe con exactitud como pasó pero lo cierto es que la doncella logró darse cuenta de la farsa y reconocer al verdadero Carlos. Este hecho y las palabras que tuvieron en una entrevista privada convencieron a Carlos de que Juana no era una farsante.
Además, se dice que para tener una plena seguridad, el príncipe la mandó a examinar por varios teólogos de la época.
¡Una nueva y heroica guerrera!
Basándose en todas estas 'pruebas superadas' el príncipe Carlos accedió por fin a confiarle el mando de un ejército compuesto de cinco mil hombres, con el que Juana de Arco consiguió derrotar de manera exitosa y extraordinaria a los ingleses y así levantar el cerco de Orleans. Después de este gran paso, la heroica Doncella de Orleans realizó una serie de campañas con resultado victorioso, que franquearon al príncipe directo hacia Reims, convirtiéndolo en rey con el título de Carlos VII de Francia, el 17 de julio de 1429.
Luego de un tiempo, los intereses entre Carlos VII y Juana de Arco empezaron a dividirse y en cierto sentido, hasta contradecirse.
Todo esto puesto a que el rey pretendía dar fin a sus conflictos estableciendo acuerdos de paz sin importar la pérdida de territorio, poder o derechos, cosa con lo que Juana estaba en total desacuerdo y seguía intentando expulsar y derrotar a sus ejércitos enemigos.
A pesar de que el rey continuó enviando hombres a Juana para sus batallas, estos eran escasos y las victorias poco a poco fueron disminuyendo dejando más derrotas que victorias.
De cierta forma traicionada por el rey al que ella misma dio vida.
Por este 'desinterés' que empezó a mostrar Carlos VII en ayudar a Juana con lo necesario para esta vencer en sus batallas, Juana fue capturada en 1430 por tropas francesas, en la ciudad de Compiègne, la cual estos intentaban mantener en su poder.
A pesar de los esfuerzos de sus compañeros de tropas, nada se pudo hacer por ella. La captura de Juana fue el fin de su vida como guerrera, y el rey que debía su título prácticamente a esta joven mujer no pudo o no quiso hacer nada por rescatarla, ignorando además las voces de la corte que pedían mediara para la liberación de la joven heroína de batalla.
Ahora, además de traicionada... ¡Acusada de herejía!
El juicio fue largo. A Juana se la acusaba de herejía con la justificación de que ''las voces que provenían de su cabeza eran obra del diablo'' y además de vestir como un hombre, algo que era totalmente prohibido para una mujer.
Tras un cansado y extenso proceso, los defensores de Juana consiguieron que se retractara de todas las acusaciones y que volviera a vestir como mujer, reduciendo su sentencia de muerte a cadena perpetua. Sin embargo, parece ser que estando recluida le quitaron la ropa cambiándola de nuevo por una vestimenta masculina. Juana volvió entonces a reafirmarse en sus creencias firmando así su sentencia de muerte.
El 30 de mayo de 1431, con tan solo 19 años y después de todas sus grandes labores por Francia, Juana de Arco fue quemada en la hoguera acusada de herejía.
¿Su recompensa? Después de su muerte.
23 años después de la muerte de Juana, su familia pidió una revisión del caso. El papa Calixto III creó una comisión que rehabilitó plenamente a la joven doncella. Más de cuatro siglos después, otro papa, Benedicto XV elevaba a Juana a los altares siendo canonizada. El 30 de mayo, fecha de su muerte, se celebra su festividad.
Cabos sueltos y curiosidades sobre la vida de Juana de Arco
La vida de Juana de Arco, en película
Si te parece interesante la vida de esta gran mujer y tienes ganas de conocer su vida de una manera ilustrada, te dejamos una recomendación cinematográfica:
The Messenger: The Story of Joan Of Arc (1999)
En español vendría a traducirse como La historia de Juana de Arco, o simplemente La vida de Juana de Arco, esta gran filmografía de drama histórico narra la vida de esta conocida heroína del siglo XV, la película cuenta con la dirección de Luc Besson y la protagonización de la fantástica Milla Jovovich.