7 curiosidades de la Gran Esfinge de Guiza
7 curiosidades de la Gran Esfinge de Guiza
Por muchos la Esfinge es considerada como la octava maravilla del Mundo Antiguo. Su imponente figura al resguardo de las pirámides ha cautivado a la humanidad por siglos.
Por muchos la Esfinge es considerada como la octava maravilla del Mundo Antiguo. Su imponente figura al resguardo de las pirámides ha cautivado a la humanidad por siglos.
Se estima que la Gran Esfinge fue construida cerca del año 2.500 a. C. Para ese momento el faraón que gobernaba era Kefrén, quien también ordenó la construcción de la segunda pirámide de Guiza.
A este monumento no se le llamaba así en el Antiguo Egipto. Se sabe que los lugareños se referían a la Esfinge como Abu el-Hol que significa 'Padre del Terror', pero no se conoce el nombre original con el que el que fue bautizada, ya que no aparece en ninguna inscripción de aquella época.
Hay registros de que desde el Imperio Nuevo (1570-1070 a. C.) se le conocía a la Esfinge como Hor-em-akhet que significa 'Horus en el horizonte'.
Es común conseguir imágenes que narran la construcción de la Esfinge, protagonizadas por hombres que lucían como esclavos atemorizados por látigos y castigos de sus opresores. Pero según estudios y excavaciones encabezadas por el egiptólogo Mark Lehner, los obreros comían como reyes; carne de primera calidad de cabra, oveja y res eran las proteínas más comunes de su dieta.
Aunque parezca difícil creerlo por su gran magnitud, la Gran Esfinge estuvo sumergida en la arena casi por completo. En dos ocasiones ha sido restaurada por su deterioro gracias a las brisas arenosas que comenzaron a dañar su forma.
La primera vez fue gracias a Tutmosis IV (1400-1390 a. C.) y la segunda fue en 1920, cuando se logró excavar todo su cuerpo que estaba enterrado.
Aun en esta época son cientos los misterios que guarda Egipto. Hay muchos desiertos y lugares que no se han registrado y que podrían tener estructuras y monumentos que no se conocen.
Muchos historiadores creen que podría existir (o que existió) una segunda esfinge. Esto se debe a que en muchas representaciones e inscripciones del Antiguo Egipto se muestran dos monumentos en vez de solo uno, que es el que conocemos.
Existen historiadores que creen que la Esfinge fue transformada y que su rostro original no era el que conocemos hoy en día. Su cuerpo de animal (muchos afirman que de león, otros dicen que de perro) hace a muchos pensar que su figura original era la representación de Anubis, el Guardián de la Necrópolis y que su cabeza de perro fue transformada en algún momento no conocido de la historia.
La Esfinge ha perdido partes con el paso del tiempo, tales como su nariz. Pero es desconocido por muchos que también poseía una larga barba que terminó desprendiéndose.
Según investigaciones la barba no se talló en el mismo momento que la escultura completa, así lo afirma el arqueólogo Vassil Dobrev. Uno de los indicios es que al caerse no se dañó el mentón del monumento y se cree que fue añadida en el siglo XIV a. C.
Los restos de esta barba están exhibidos en el Museo Británico.
Titi González Méndez / Culturizando
Con información de sitioshistoricos.com / rolloid.com