El Juicio Final, la controversial obra de Miguel Ángel

Luego de que Miguel Ángel terminara su inmensa obra, desató una gran polémica. Para la época, la cantidad de desnudos en un lugar de culto era algo que generaba un escándalo.

El escándalo fue tal que el artista fue acusado de herejía por la 'obscenidad e inmoralidad' de la obra.

El papa Pablo IV comenzó una campaña de censura en el Vaticano que se conoció como 'La hoja de parra'. Bajo las órdenes del sumo pontífice se cubrieron con hojas de parra las estatuas de la Santa Sede y se colocaron paños blancos sobre los genitales de los personajes pintados en El Juicio Final.

La controversia fue tal, que luego de la muerte de Miguel Ángel se propuso repintar el fresco por completo, pero los sacerdotes ya lo habían aceptado como estaba.

El maestro de ceremonias Biagio de Cesana fue uno de los principales críticos de la obra de Miguel Ángel. Su principal molestia se debió a que el artista representó a Minos, el rey del Infierno, desnudo, con orejas de burro, con una serpiente enrollada en su cuerpo y con una cara bastante parecida a Biagio.

Al darse cuenta el maestro de ceremonias fue directamente a quejarse con el papa y le pidió que ordenara a Miguel Ángel que lo quitara de la obra, pero Pablo IV le contestó que el Minos -muy parecido a él- se encontraba en el Infierno y que allí no tenía poder.

Desde que fue pintado, El Juicio Final ha tenido dos restauraciones, una en 1710 y otra en 1980.

La pintura tiene tantos detalles e historias plasmadas que normalmente se divide en varias partes para poder analizarla.

En el centro se encuentran las imágenes de Cristo y de María. Él es representado con un rostro de dureza e inflexibilidad, por su parte María parece dolida por el momento y prácticamente pareciera estar resignada por el juicio.

Alrededor de las figuras centrales, el artista pintó a varios Santos Mártires que para ser diferenciados de los demás cuerpos tienen elementos que fueron utilizados para su tortura o muerte. Así como San Pedro sale representado con las llaves del Paraíso.

Algunos de los santos son:

Sostiene la parrilla en la cual fue quemado vivo en Roma.

Lleva las flechas utilizadas para su martirio.

San Bartolomé aparece sosteniendo su propia piel ya que fue desollado vivo.

Posee la rueda con la que fue torturada en Alejandría.

En los alrededores se encuentra una gran multitud de cuerpos que representan a personas comunes.

Abajo se encuentra un grupo de ángeles que, como narra el Apocalipsis, tocan trompetas anunciando lo que ocurre. Hay dos ángeles que sostienen dos libros, uno de la Vida y otro de la Muerte, allí estarían escritos los nombres de quienes irán al Paraíso y de los que son condenados al Infierno.

En la parte de abajo del fresco a la derecha se encuentran todos los condenados por Dios en el Juicio Final, ellos son arrojados por los ángeles. Se puede ver cómo abajo los reciben los demonios para llevar sus cuerpos hasta el Infierno.



Titi González Méndez | Culturizando
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