Gustave, el cocodrilo que devoró a 200 personas
Gustave, el cocodrilo que devoró a 200 personas
Un cocodrilo gigante de 6 metros de longitud, una tonelada de peso y un hambre inclemente ha aterrorizado a los habitantes de los alrededores del lago Tanganyika, en Burindi, desde hace al menos 20 años. El cocodrilo del Nilo bautizado como Gustave, es totalmente real y probablemente sea el más grande de África, pero se ha convertido en una leyenda, ya que los nativos africanos le adjudican la muerte de unas 200 personas.
Un cocodrilo gigante de 6 metros de longitud, una tonelada de peso y un hambre inclemente ha aterrorizado a los habitantes de los alrededores del lago Tanganyika, en Burindi, desde hace al menos 20 años. El cocodrilo del Nilo bautizado como Gustave, es totalmente real y probablemente sea el más grande de África, pero se ha convertido en una leyenda, ya que los nativos africanos le adjudican la muerte de unas 200 personas.
Muchos de los “crímenes” sí se han podido confirmar e incluso se le ha filmado a Gustave atacando a un pescador. El resto son suposiciones e historias. Pese a lo que se dice, su principal enemigo, Patrice Faye, un naturalista autodidacta francés impresionado por el reptil que ha dedicado los últimos once años de su vida a darle caza, decidió perdonarle la vida. Si logra capturarlo, si se continúa con la creencia de que sigue vivo, ha dicho que no lo matará, sino que le colocará un dispositivo rastreador que lo mantenga siempre ubicado.
Vivimos en una era donde criaturas como ésta son cada vez más raras”
Faye
El cocodrilo luce como un animal prehistórico, es muy pesado, tres veces más grandes que otros de su especie en Burundi, y aunque es viejo aún conserva todos sus dientes, por lo que edad puede rondar los 68 años. Cuando Faye inició su investigación, 17 personas habían sido devoradas por Gustave en un período de tres meses, cuando el animal salía del río en busca de parejas para aparearse y atravesaba las zonas de Rumonge y Minago.
Lago Tanganyika
Según Faye, Gustave ataca a las personas, generalmente pescadores y bañistas del lago Tanganyika, porque su peso y tamaño lo hacen lento y no puede alimentarse de lo que otros cocodrilos comen, como pescados y pequeños mamíferos. Él busca presas también lentas que sean fáciles de capturar.
Gustave busca presas humanas ya que en el agua, no hay blanco más fácil que el hombre”
Además, también captura animales más grandes y pesados como ñúes y cebras. Según los guarda parques, Gustave incluso ha matado y comido un hipopótamo adulto, que podría partir por la mitad de un mordisco a un cocodrilo pequeño, pero al animal gigante le beneficia su tamaño.
Faye ha intentado cazar a Gustave de muchas ocasiones, pero ninguna ha salido bien. En una ocasión, utilizó una trampa especial para cocodrilos que terminó hundiéndose en el agua. Aunque se trata de un devorador de hombres, la intención del cazador ya no es acabar con la vida del reptil, sino colocarle un rastreador para tenerlo controlado todo el tiempo y evitar nuevas muertes.
Titi González Méndez | Culturizando
Con información de abc.com