Horrores Humanos: La masacre de Trelew
Horrores Humanos: La masacre de Trelew
Conoce la historia de los 16 guerrilleros asesinados en una prisión en Argentina en la década de 1970.
Conoce la historia de los 16 guerrilleros asesinados en una prisión en Argentina en la década de 1970.
La masacre de Trelew fue una serie de fusilamientos llevada a cabo en la madrugada del 22 de agosto de 1972 en una prisión argentina.
El 15 de agosto de ese año comenzó un intento de fuga del Penal de Rawson por parte de integrantes de las organizaciones armadas Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) y Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). De los más de cien reclusos que intentaron escapar, solo 26 lograron su objetivo.
El plan original era realizar una fuga masiva de guerrilleros como la ocurrida el 6 de septiembre de 1971 por los Tupamaros en Uruguay.
Al momento de la fuga, el aeropuerto de Trelew estaba secuestrado por un comando guerrillero para facilitar la huida de los reclusos. La aeronave tomada por el grupo, hacía escala en ese aeropuerto y había despegado con rumbo a Buenos aires; llevaba a 96 personas, entre ellos pasajeros y tripulantes. Luego de tomar el avión, el comando pidió a los pilotos quedarse en la pista y allí abordaron los encargados de la fuga para esperar al resto de los fugitivos.
Pero dos camiones -que se supone debían esperar al segundo grupo de reclusos-
nunca llegaron a la prisión. Según algunas versiones, los choferes escucharon disparos fuera del penal y se fueron porque pensaron que el plan había fallado. Sin embargo, un grupo de 19 reclusos lograron llegar en taxis al aeropuerto, pero ya el avión se había ido con un grupo de guerrilleros dentro. Solo seis fugitivos llegaron a Santiago de Chile donde pidieron asilo al entonces presidente Salvador Allende.
Los 19 decidieron tomar el aeropuerto pero su situación se complicaba ante la imposibilidad de fugarse. Ofrecieron una rueda de prensa en la que afirmaban que se entregarían si se les garantizaba su vida y el traslado a su antiguo penal.
Los fugitivos fueron escoltados por fuerzas militares hasta su nuevo sitio de reclusión; el capitán Luis Emilio Sosa (jefe de la operación) decidió no trasladarlos al antiguo penal porque el motín continuaba y no sería seguro. A jueces, periodistas y abogados que serían los garantes de la vida de los recapturados no se les permitió el ingreso a la prisión.
La opinión pública argentina vivía días tensos ya que se pensaba que si no se lograba la captura de los seis fugitivos que se encontraban en Chile, los 19 detenidos pagarían las consecuencias.
Mientras el presidente Alejandro Lanusse presionaba a Allende para que se deportara a los guerrilleros, la situación en los penales Rawson y Trelew era complicada. La militarización y requisas eran bastante fuertes para evitar cualquier nuevo intento de fuga.
A las 3:30 de la madrugada del 22 de agosto, los 19 detenidos fueron despertados y sacados de sus celdas. Según los únicos tres sobrevivientes, a todos los guerrilleros se les obligó a estar de pie viendo al piso mientras que militares descargaban ametralladoras contra ellos. Algunos que quedaron medio vivos fueron rematados con armas cortas. A los siete que estaban en mejor estado se les trasladó a enfermería, pero no se les ofreció ningún servicio médico, de ellos solo tres sobrevivieron.
La versión oficial de lo ocurrido indicaba que se había producido un nuevo motín que acabó con 16 muertos y tres prisioneros heridos.
Esa misma noche el gobierno sancionó una ley que prohibía toda difusión de información sobre grupos guerrilleros. La comunidad argentina protestó por varios días en diferentes ciudades por el asesinato de las 16 personas.
Titi González Méndez / Culturizando
Con información de infojusnoticias.gov.ar / filmtrelew.com