Imawarí Yeutá la espectacular cueva hallada en Venezuela
Imawarí Yeutá la espectacular cueva hallada en Venezuela
En las profundidades del cerro Auyantepuy en la Gran Sabana, se encuentra Imawarí Yeutá, una increíble cueva de cuarcita, un tipo de formación rocosa de alto contenido de cuarzo, a unos 1.500 metros por encima del nivel del mar. Fue descubierta en marzo del 2012 y se presume que ésta puede ser la más grande de su tipo en todo el mundo.
En las profundidades del cerro Auyantepuy en la Gran Sabana, se encuentra Imawarí Yeutá, una increíble cueva de cuarcita, un tipo de formación rocosa de alto contenido de cuarzo, a unos 1.500 metros por encima del nivel del mar. Fue descubierta en marzo del 2012 y se presume que ésta puede ser la más grande de su tipo en todo el mundo.
La expedición la realizó un equipo multidisciplinario conformado por venezolanos e italianos. El viaje comenzó en el 2011 cuando a bordo de un helicóptero, manejado por el piloto venezolano Raúl Arias, habían encontrado una abertura.
"Ya he detectado varias desde el aire, cuando veo formaciones extrañas, aberturas o posibilidad de aberturas, doy vueltas en el aire para determinar bien de qué se trata. Aún quedan por explorar al menos seis cuevas que he divisado".
Capitán Arias
Arias Trabaja con turistas, documentalistas, exploradores e incluso famosos. Le ha pilotado al actor Harrison Ford, quien en un momento visitó Venezuela para conocer las maravillas naturales de esta parte del país.
El capitán bajó a la cueva como parte del equipo, unos 250 metros. Afirma que lo que vio fue un impresionante mundo de cascadas, lagos, guácharos y estalactitas de colores y que la única manera de verlas era con luz artificial, porque de otra forma estaban en oscuridad total.
El espeleólogo Freddy Vergara, afirma que en el momento que se enteró de la expedición le habían comentado que era un gran monstruo lo que habían visto desde el cielo, indica que se quedó sin palabras luego de ver la cueva.
Luego de dos años, se realizó la expedición. Con una profundidad de 180 metros desde el lugar de ingreso hasta el punto más bajo de descenso. Fue un camino difícil, el primer tramo, unos 60 metros, lo realizaron utilizando cuerdas entre grietas y precipicios. El resto del trayecto lo hicieron a pie.
La excusión duró unos 15 días. Participaron 14 personas, siete italianos y siete venezolanos.
La cueva se encuentra ubicada en la cara este del Auyantepuy, mirando al valle de Kamarata y al valle de Kanavayén. Además, no es la primera formación de este tipo que se descubre. Ya en la década de los años 70 fueron encontradas otras similares en los tepuyes Autama o Sarisariñama.
En el caso de Imawarí Yeutá, se trata de una cueva de origen bacteriológico.
"Se producen por la acción de bacterias extremófilas (que viven en condiciones extremas), que de cierta forma logran debilitar el núcleo de la cuarcita, lo arenizan y hacen que se erosionen y formen estas estructuras maravillosas, vivas".
Y lo de "viva" no es metafórico: todas estas bacterias son autotrofas, mejor dicho, tienen la capacidad de alimentarse a sí mismas. Son seres vivos dentro de una cueva.
Dentro de sus cámaras, salones y galerías, entre colores azulados, rojos, amarillos, púrpuras -producto de la mineralización- se desarrolla la vida por aislamiento. La diversidad natural que hay en los tepuyes (insectos, plantas, aves) sólo existe ahí.
Titi González Méndez | Culturizando.
Con información de:
http://www.bbc.com