San Jorge, la iglesia de los nueve fantasmas
San Jorge, la iglesia de los nueve fantasmas
La iglesia de San Jorge se encuentra en la República Checa, a las afueras de un pequeño pueblo llamado Lukova. Fue construida en el s. XIV, en torno al año 1352.
La iglesia de San Jorge se encuentra en la República Checa, a las afueras de un pequeño pueblo llamado Lukova. Fue construida en el s. XIV, en torno al año 1352.
En el año 1968, mientras se celebraba un funeral, parte del techo se vino abajo y los residentes del lugar lo vieron como un mal presagio. Los rumores comenzaron a circular y pronto la iglesia fue catalogada por los mismos pobladores como maldita. Desde entonces, había permanecido cerrada y en estado de abandono por falta de financiación, hasta que en el 2014 Jakuv Hadrava convirtió su espacio en parte de su proyecto de tesis.
El Departamento de Diseño y Bellas Artes de la Universidad de Bohemia Occidental asignó a Jakuv esta iglesia como proyecto final de carrera, con la idea de devolverle la vida y lograr el interés del público sobre ella. Para conseguirlo, el joven autor ideó una obra integrada por nueve figuras fantasmales realizadas a tamaño natural que colocó aleatoriamente en la sala de oración como si fueran asistentes de una misa perpetua.
“Yo las hice para representar las almas de los alemanes que fueron expulsados de aquí después de la 2da Guerra Mundial”
Jakuv Hadrava
La intención de Hadrava fue hacer un homenaje a los alemanes que rezaban allí cada domingo a principios del s.XX.
El artista colocó en los bancos y pasillos estas figuras de yeso cubiertas por telas blancas para representar a los fantasmas de los devotos. Desde el principio, la iniciativa artística de Jakuv atrajo a nuevos visitantes que comenzaron a llegar al pueblo para ver en persona la composición de la escena.
El proyecto tuvo tanto impacto social que la Iglesia Católica decidió reiniciar sus actividades religiosas al ver que los fieles volvían tras casi cincuenta años para celebrar la misa de los domingos. Hoy en día, esta construcción conocida como la Iglesia de los Nueve Fantasmas, alberga una veintena de esculturas de Hadrava, ya que el éxito le permitió incluir nuevas figuras a su instalación.
Lo llamativo es que el interés de los feligreses y de los turistas por este lugar, no se ha dado por la bella propuesta de recordar a los fallecidos que rezaban entre esas cuatro paredes en época de guerra, sino que se ha dado por el morbo que ha generado el aspecto fantasmal de las figuras en medio de una Iglesia que luce como una ruina.
Titi González Méndez | Culturizando
Con información de http://culturainquieta.com