Descubre si tu perro ‘viejito’ está saludable como un roble

Muy vital y alegre, su pelo siempre brilla.

Decaído y ni siquiera quiere salir a pasear.

Como todos: ha sufrido enfermedades pero nada grave.

Por supuesto, aunque no como cuando era un cachorro.

Ya no se quiere ni mover de su cama.

Para hacer algunos movimientos le cuesta un poco.

Es el primero que está listo para salir.

Se hace el rogado, sin embargo sale y disfruta el paseo.

Es como la tía que acosa para volver rápido a casa antes de que llueva.

Es un poco glotón y en algunas ocasiones prefiere la comida casera que el cuido.

La verdad, le damos lo que vaya sobrando. La comida no se puede botar, para eso está el perro.

Nada de comida casera y sobras. Solo se alimenta de un cuido específico para su etapa de vida.

¿Esos espacios sin pelo no son normales, cierto?

¡Dios mío! Parece un peluche: su pelaje es suave, fuerte y brillante.

Le hace falta un buen shampoo para darle brillo a su pelaje.

Las costillas y la cintura resaltan.

Las costillas pueden notarse.

Está rellenito, pero no gordo, que valga la aclaración.