Diez curiosidades de la serie 'El Internado': Desvelamos los misterios del Laguna Negra

"El Internado, un colegio de élite en un entorno privilegiado": Así se presentaba el espectacular lugar donde los alumnos del "Laguna Negra" iban a pasar el curso. En realidad esta descripción no estaba demasiado alejada de la realidad, ya que el edificio donde se grababan los exteriores de la serie pertenecen a la prestigiosa Universidad Antonio de Nebrija y se encuentran también en un lugar privilegiado: La Berzosa.

Lolita Flores apareció en el primer capítulo de 'El Internado' dando vida a la madre de Vicky (Elena Furiase), su hija en la vida real. La familia de la chica era la más humilde de su grupo de amigos, de hecho su madre (el personaje de Lolita) se ganaba la vida en una frutería, algo muy diferente a lo que ocurría con el resto de compañeros, cuyas familias vivían entre lujo y dinero.

Aunque puedas pensar que los pasillos, aulas, despachos, y el resto de estancias del "Laguna Negra" estaban dentro del majestuoso edificio donde se grababan los exteriores, no era así. Todo el interior estaba en un plató en los estudios de Globomedia, la productora de la serie, lejos de los muros de la universidad que servían para grabar los exteriores.

Los pasadizos de la serie existían de verdad: eran en realidad unas antiguas bodegas a más de cinco metros de profundidad. El rodaje en este lugar era muy complicado por la excesiva humedad, el frío y la poca visiblidad. A veces era necesario incluso el uso de mascarillas.

¿Pensabas que había muchas habitaciones en 'El Internado'? Mientras veías la serie podrías pensar que cada grupo de alumnos y cada profesor tenía la suya, pero la realidad era muy diferente. De hecho, solo había una habitación para alumnos y otra para profesores en las que se cambiaba la estructura de los muebles y la posición de las cámaras para que parecieran diferentes.

Marcos y Carolina se dieron su primer beso en un pozo... que no es tan real como piensas. Aunque el exterior del pozo sí es real y se encontraba en el bosque de la Universidad Antonio de Nebrija donde se grababan los exteriores, el interior fue recreado en el plató de la serie para que fuera más fácil grabarlo y fue ahí donde la pareja comenzó a vivir su amor.

¿Recuerdas al travieso Javier Holgado? Casi en cada capítulo hacía de las suyas y era habitual escuchar a Amelia, su profesora, e incluso a Paula y Evelyn regañándolo. Sin embargo, y a diferencia de lo que pasaba con otros personajes, siempre decían su nombre y su apellido, ¿por qué? En realidad todo formaba parte de un gran guiño de los guionistas de 'El Internado' a un amigo y compañero de profesión: el Javier Holgado de verdad, guionista y creador de otras series. ¿Imaginas las risas que debían echarse cada vez que regañaban al personaje en la serie diciéndole lo "malo" que era?

Blanca Suárez dio el salto a la fama gracias a su papel de Julia en 'El Internado': la actriz llegó para quedarse y su personaje fue ganando protagonismo capítulo a capítulo. Sin embargo, en su llegada los nervios le jugaron una mala pasada, ya que tenía que llorar pero estaba tan nerviosa que no le salían las lágrimas.

En las series suelen utilizarse dobles para escenas de acción. Sin embargo, Yon González no necesitó doble para sus luchas de Shotokan, el estilo de kárate que practicaba en el gimnasio con su profesor Hugo, ya que es cinturón negro en esta disciplina. De hecho era él quien preparaba las coreografías y daba clases a su maestro, el personaje interpretado por Javier Ríos.

Para grabar cada episodio de 'El Internado' se necesitaban aproximadamente diez días: siete en plató y tres en exteriores. El equipo estaba formado por unas cuarenta personas.