¡CUIDADO! Mitos de los alimentos “sanos” que crees que puedes comer sin límite y no engordar.
¡CUIDADO! Mitos de los alimentos “sanos” que crees que puedes comer sin límite y no engordar.
Muchos de nosotros cuando empezamos una dieta nos sentimos deprimidos, cansados y malhumorados, esto se debe a que no podemos clavarle los dientes a un cupcake de chocolate o a una deliciosa hamburguesa con triple queso amarillo y unas papas fritas. ¡No podemos y no debemos! de lo contrario el bikini que compramos nos hará resaltar los gorditos de más, o peor un chico que nos gusta nos invitará a trotar en el parque y estaremos jadeando a los 5 minutos.
Muchos de nosotros cuando empezamos una dieta nos sentimos deprimidos, cansados y malhumorados, esto se debe a que no podemos clavarle los dientes a un cupcake de chocolate o a una deliciosa hamburguesa con triple queso amarillo y unas papas fritas. ¡No podemos y no debemos! de lo contrario el bikini que compramos nos hará resaltar los gorditos de más, o peor un chico que nos gusta nos invitará a trotar en el parque y estaremos jadeando a los 5 minutos.
¡CUIDADO! Mitos de los alimentos “sanos” que crees que puedes comer sin límite y no engordar.
Los nutricionistas nos dicen lo que necesitamos comer, y como el hambre acecha por todas las prohibiciones, no cuidamos las porciones de estos mismos. Pero como dicen por ahí “todo en exceso es malo” y las raciones que ingerimos son clave a la hora de querer perder peso o medidas.
Ahora bien, partiendo del axioma mencionado anteriormente donde se dice que los excesos son perjudiciales, aquí te traemos los alimentos que creemos que se pueden comer hasta desbocarnos sin saber que secretamente nos están perjudicando.
En primer lugar tenemos a la avena y a la granola. Son cereales ricos en fibras y pueden ayudarte a la digestión si consumes la cantidad de agua recomendada, pero, también pueden crearte el efecto contrario si las consumes a horas altas de la noche y te sirves un bol completo de ellas. Aunque son carbohidratos buenos, siguen siendo carbohidratos al final de la historia. Si no quieres tener problemas con ellos, no los desafíes y mantente al margen.
Así mismo, tenemos frutas como la banana (cambur o guineo), lechosa (papaya), uvas, guayabas, mango, dátiles, naranjas, sandias (patilla), higos, cerezas,todas ellas son frutas con muchísimas vitaminas, desintoxicantes, propiedades curativas y milagrosas para nuestro cuerpo; pero si también se consumen en exceso y en horas incorrectas, podremos estar sufriendo con múltiples dietas y no ver resultados algunos, debido a la cantidad de azúcar que se consumen por porción.
El aguacate aunque también es una fruta, no tiene como problema principal el azúcar. Este alimento mesoamericano, es excelente para acompañar una comida por su sabor cremoso y exquisito. No obstante, pese a todas las fibras, proteínas, y versatilidades que pueda darnos este fruto paradisiaco en la mesa, puede hacernos una mala jugada si no cuidamos la manera en la que lo ingerimos.
El aguacate contiene grasa y calorías suficientes como para sustituir a la mayonesa o incluso al aceite en un plato, te saciará más a la hora de las comidas y aportará más a la salud del cuerpo, sin embargo si abusamos de su consumo podremos estar incluyendo una cantidad de calorías exageradas, que son poco recomendables lo que se desea es perder peso.
De último pero más importante, tenemos a los productos procesados. La mayoría de los comestibles que contienen la palabra “light” o “bajo en grasa” en su envoltorio atentan en contra de nuestra salud. Muchos estudios realizados en los últimos años comprueban que múltiples productos bajos en grasas tienden a ser peores que sus versiones originales.
La comida que se vende como baja en grasa, suele tener en su composición mayores cantidades de sal, azúcar y almidón. Esto pasa porque al crear un artículo comestible y extraerle estos componentes, el mismo empieza a carecer de sabor y por conceptos de mercadotecnia, es decir para hacer que se vendan, los inyectan con químicos o con mayor cantidad de azúcar que tenía el producto en su presentación tradicional. Es por eso que una menor cantidad de grasa no implica que el producto sea más saludable.
Está demás decir que consumir estos productos no facilita la pérdida de peso ni la hacen más efectiva, sin mencionar que pueden hacerte una mala pasada con respecto a los triglicéridos y el azúcar en la sangre.
En fin, hay que tener cuidado con lo que se consume, nunca sobrepasarse con las cantidades y aprender el momento correcto para ingerir cada cosa. No es la idea, negarse a la ingesta de ciertos alimentos para siempre, ya que el cuerpo necesitará de todo un poco para vivir.
Conocerse, aceptarse y trabajar con las herramientas que nos dan es la clave para el éxito en este ámbito y en cualquiera, siempre.
Por Ariana Haggar | Culturizando
Con información de: http://www.bbc.com | https://www.soycarmin.com