Estudio reveló que el queso activa las mismas partes del cerebro de algunas drogas
Estudio reveló que el queso activa las mismas partes del cerebro de algunas drogas
Como lo escuchas, ahora este producto lácteo puede ser tan potente como para querer consumirlo con tan solo olerlo.
Como lo escuchas, ahora este producto lácteo puede ser tan potente como para querer consumirlo con tan solo olerlo.
El queso contiene químicos que han sido encontrados en algunas drogas, lo que provoca reacciones en el cerebro. Al usar la Escala de Adicción a la Comida de Yale, diseñada para medir la dependencia de una persona, los científicos encontraron que el queso es particularmente potente, ya que contiene caseína. Esta sustancia, que está presente en todos los productos lácteos, puede activar los receptores opioides del cerebro que están vinculados a la adicción.
"Esta activación proporciona evidencias de la elevada sensibilidad del cerebro humano a la presencia de los estímulos alimenticios. Junto con la ubicuidad de esas comidas apetitosas en el entorno, esto puede estar contribuyendo a la obesidad".
Los autores también encontraron que los alimentos procesados estaban más asociadas con el comportamiento adictivo, y con alimentos grasos es más difícil de dejarlos.
Además, encontraron que los alimentos de alto rango en la escala de adicción son los que contienen queso. Para encontrar estos datos, los investigadores pidieron a 120 estudiantes de pregrado responder a la Escala de Adicción a la Comida de Yale, y se les pidió elegir entre 35 alimentos de diferente valor nutricional, informó TechTimes. En una segunda parte del estudio participaron 384 personas, que se presentaron con los mismos elementos de comida, pero en un orden lineal jerárquico.
El queso contiene caseína, que está presente en todos los productos lácteos, y puede activar los receptores opiáceos del cerebro, que están relacionados con la adicción.
Caseína, el "opio" de los quesos:
La causa de fondo tiene un nombre: caseína. "Es una sustancia presente en casi todos los derivados de la leche. En el estómago, cuando se produce la digestión, la caseína más los jugos gástricos generan una sustancia nueva, la casomorfina, que es semejante a la morfina que todos conocemos y a las llamadas drogas opiáceas, que generan sensación de placer y de bienestar, un efecto muy parecido a la liberación de endorfinas", dice Ravenna.
"El estudio actual proporciona evidencia preliminar de que no todos los alimentos están igualmente implicados en comportamientos alimenticios adictivos, y los alimentos altamente procesados, que pueden compartir características con drogas de abuso".
"La misma zona cerebral que está vinculada con el deseo de un estímulo natural (comida) está también vinculada con la búsqueda de drogas en los individuos adictos. De este modo, una actividad alterada en la corteza robitofrontal también puede explicar la falta de control en las conductas alimenticias de los obesos mórbidos". Explican expertos.
El doctor Máximo Ravenna, médico especialista en obesidad y adicción alimentaria y psicoterapeuta, dividió la sentencia en dos partes: 1) la adicción al queso es una realidad, 2) el fenómeno afecta a personas predispuestas. "El queso es uno de los alimentos que tiene capacidad adictiva según la persona que lo ingiere y según la conexión que genere con los elementos neuroquímicos en el cerebro del que padece este problema", explicó.
El queso, está claro, no es el único alimento que causa este tipo de efectos sobre el cerebro. Y la "adicción a la comida" es un trastorno que está haciendo fila con insistencia y cada vez menos oposición para entrar en los manuales de psiquiatría. "Según la sensibilidad de la persona que lo ingiere, además del queso, también la carne, el chocolate y otros alimentos generan una extraña relación de apego", dice el doctor Ravenna a modo de ejemplo.
“Las asociaciones que uno puede reconocer son reveladoras”, dice el doctor Romano. “Una participante me agradeció por haberla conectado con la mesa del domingo de su infancia, en casa de su abuela, comiendo fideos con salsa… y con mucho queso. Otro participante descubrió que el poder del queso no era igual sin pan y sin salamín. Otra persona me agradeció por haberse dado cuenta de que podía sentirse satisfecha con solo ese pequeño trozo de queso, algo que no hubiera creído si no lo vivenciaba. Uno descubre que puede quedar satisfecho comiendo mucho menos”.
Finalmente, estos investigadores que realizaron el estudio publicado en la Biblioteca Pública de la Ciencia, encontraron que la grasa estaba vinculada a la problemática de comer o no. La casomorfina realmente enciende los receptores de la dopamina la cual es un elemento adictivo, dijo Cameron Wells, dietista registrada, por lo que muchos se las ingeniarán para obtener el queso.
Con información de: https://www.indy100.com/article/cheese-same-effects-drugs-4742317
Por Ariana Haggar | Culturizando