Música poco convencional
Música poco convencional
La música proviene de todos lados, y nos acompaña a donde quiera que vayamos. Es así, como la gastronomía y la música unieron fuerzas para traernos un nuevo tipo de instrumentos. Mantente atento y sigue leyendo...
La música proviene de todos lados, y nos acompaña a donde quiera que vayamos. Es así, como la gastronomía y la música unieron fuerzas para traernos un nuevo tipo de instrumentos. Mantente atento y sigue leyendo...
Pues sí, la música comestible ya está aquí. Lo primero que a continuación se presenta es conocido como "música orgánica" y consiste en música con vegetales.
Los vegetales y frutas no solo nos aportan parte de los nutrientes que necesitamos en nuestro organismo. También es posible hacer música con ellos, tal como lo hace la Orquesta Vegetal. Es la única de su clase a nivel mundial, ya que produce música exclusivamente con instrumentos hechos de frutas y vegetales.
La intención es crear una experiencia sónica que involucre a múltiples sentidos del espectador. De algún modo esta filosofía se encuentra inspirada por las propuestas musicales del movimiento Fluxus, que incluyó al magistral John Cage. Por otro lado, la orquesta de vegetales también denota una cierta influencia del arte sonoro, los pioneros de la música electrónica, e incluso de algunas piezas de la música clásica, como obras “underground” de Igor Stravinsky.
La Orquesta Vegetal (Vegetable Orchestra) fue fundada en 1998. Está integrada por 11 músicos, un ingeniero de sonido y un artista del vídeo. Con sede en Viena, la Orquesta Vegetal desempeña conciertos en Europa y Asia. De vez en cuando dan talleres a nivel mundial sobre los métodos de fabricación de instrumentos o temas musicales. Realmente, esta orquesta produce un sonido único…
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Han dado cerca de 214 conciertos y constan en la edición 2014 del libro Guinness de los récords del mundo, según publica su sitio web (www.vegetableorchestra.org). Tienen diversos estilos musicales.
Discos de chocolate
Peter Lardong, habitante de Berlín, Alemania, concibió la idea de hacer un álbum de chocolate que fuera comestible y audible. Hizo pruebas con muchos productos desde salchichas, helado, queso, mantequilla y hasta cerveza pero nada lograba los resultados que esperaba. Este ex-empleado de una cervecería finalmente encontró una “mezcla especial” de chocolate el cual derrite y luego derrama sobre un molde de silicón de su disco predilecto. Cuando el chocolate se enfría, el disco está listo para girar en el tornamesa o ser devorado por su comprador.
Cada uno de estos discos de chocolate puede ser tocado hasta 12 veces tras lo cual deberá ser consumido.
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Vinilos de hielo
Shout Out Louds buscaba una forma de promocionarse y, bueno, parece que lo han conseguido. Buscando diferenciarse del resto de miles de grupos que copan el mercado, esta atrevida banda decidió crear su primer disco en hielo.
"Nos pusimos en contacto con varios científicos y todos ellos nos dijeron que no funcionaría", afirma uno de los miembros de Shout Out Louds, "y que tendríamos que desarrollar nosotros mismos nuestra propia técnica".
Así que comenzaron a investigar: "nuestro estudio se convirtió en una especie de laboratorio", reconoce. Hasta que finalmente dieron con la forma de conseguir que de un pedazo de hielo saliera música. ¿No te lo crees? Tienes el vídeo tras el salto. ¡Ah! la canción se llama "Blue Ice", claro.
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Esta es la prueba viviente de que la música proviene de todos lados y de que el hombre siempre puede superarse cada vez más.
Con informacion de www.vegetableorchestra.org | http://www.sopitas.com
Por Ariana Haggar | Culturizando