Marihuana vs Consumidor ¿quién es el creativo?
Marihuana vs Consumidor ¿quién es el creativo?
No es ningún secreto que, muy a menudo, el cannabis y las artes van estrechamente relacionadas.Y es que a lo largo de la historia un montón de bandas han sido conocidas por su amor a esta planta, sea para potenciar su creatividad, como símbolo de protesta o simplemente por placer, desde los tiempos del auge del jazz hasta el pop más “teen".
No es ningún secreto que, muy a menudo, el cannabis y las artes van estrechamente relacionadas.Y es que a lo largo de la historia un montón de bandas han sido conocidas por su amor a esta planta, sea para potenciar su creatividad, como símbolo de protesta o simplemente por placer, desde los tiempos del auge del jazz hasta el pop más “teen".
A diferencia del alcohol y otras drogas recreativas refinadas, la molécula del THC se parece mucho a las moléculas que existen en nuestros propios cerebros. Estas moléculas se denominan cannabinoides, y el cerebro ya funciona con cannabinoides (aunque en cantidades más bajas que cuando se fuma marihuana) todo el tiempo.
La función general de los cannabinoides en el cerebro es la de inhibir la acción de las neuronas, dándoles un poco de tiempo libre. El THC interfiere en este proceso, e imita el comportamiento de los cannabinoides para hacer que las neuronas se vuelven a poner en marcha. Como consecuencia, nos encontramos con un cerebro exponencialmente más activo.
Al ingerir, se activa en el cerebro tan sólo unos segundos después de ser inhalado. El proceso de excitar las neuronas de tu cerebro que, de otro modo, se estarían echando una siesta significa que la experiencia de tus sentidos y de tu imaginación se ha magnificado, literalmente, a sí misma.
Lo cierto es que la marihuana vuela con la música desde principios de siglo XX, de la mano de artistas tan famosos como Count Basie, Dizzy Gillespie, Louis Armstrong, Miles Davis o Ray Charles, que desde principios de los años 20 (incluso algo antes) hasta los 50, la utilizaban para inspirarse en sus conciertos, para componer y para relajarse y sentir la música, además de para olvidarse del cansancio de sus duras vidas, aportándole un color especial a sus shows.
Unos años más tarde, la marihuana alcanza su máximo apogeo en la historia gracias al movimiento contracultural de la mano de la movida “Hippy”, tanto en California como en el psicodélico Reino Unido. Es justo en este momento en el que nacen bandas como Pink Floyd, Charles Mingus, The Rolling Stones, The Doors, Jimmy Hendrix (y su clásico llamado igual que la marihuana Purple Haze), o Bob Dylan, de quien se dice que inició a los mismísimos The Beatles en este mundo.
En esta época también nace en Jamaica la música reggae, fruto de la evolución del ska, el rocksteady, el r&b, inspirado por los dulces aromas de cannabis que flotaban por la isla, cortesía de la tradición religiosa del rastafirsmo. Este movimiento fue impulsado por grandes cantantes jamaicanos como Peter Tosh, Lee Scratch Perry o Bob Marley, llenando multitud de cabezas con mensajes de amor y pro humanidad, pero también de muchas otras cosas, especialmente relacionadas con la vida en la isla y el propio movimiento y creencias rastafari.
Existen varios estudios que quisieron comprobar esta teoría sobre el cannabis en la mente. En el primero, los psicólogos Lorenza Colzato y Mikael Kowal, de la Universidad de Leiden en los Países Bajos, condujeron el primer estudio acerca de los efectos de esta sustancia sobre el pensamiento creativo. Sorprendentemente, concluyen que produce el efecto contrario.
Durante la investigación, usuarios de cannabis fueron divididos en tres grupos de 18 personas. El primero recibió marihuana con un alto contenido de THC (22mg, el equivalente a tres cigarrillos), el segundo consumió una dosis más baja (5.5mg, el equivalente a un cigarrillo) y el tercero recibió un placebo. Posteriormente se le pidió a los participantes, quienes desconocían la dosis que habían inhalado, realizar una prueba cognitiva.
La prueba se enfocó en dos tipos de pensamiento creativo: el divergente, o la generación de soluciones rápidas a un problema dado, y el convergente, o encontrar la única respuesta correcta a una pregunta. Los resultados mostraron que el consumo de cannabis con altas concentraciones de THC no mejoraba la creatividad en lo absoluto.
Otro estudio hecho por científicos londinenses en el año 2011 llegó a la conclusión de que las personas que han consumido cannabis sativa tienen la capacidad de crear conexiones entre ideas y conceptos disociados, que no relacionarían en un estado normal de pensamiento (o de sobriedad, como se quiera llamarle), haciendo funcionar la mente de forma parecida a cuando se es creativo, pero que este efecto solo se producía en personas que inicialmente no eran especialmente creativas.
Es decir, que la hierba puede facilitar la escritura de letras más poéticas o interesantes, así como la composición de melodías mejores en aquellos momentos en que no nos sentimos inspirados y no nos sale nada, relajándonos y permitiéndonos pensar de modo diferente. Algunos músicos afirman, además, que bajo los efectos de un porro sienten la música de forma diferente, así que escuchar sus canciones en el estudio tras consumir cannabis forma parte de su proceso creativo, ayudándolos a valorar su trabajo, afinándolo al máximo.
Grandes mujeres que usaron marihuana
Con información de https://weedseedshop.com | http://www.psypost.org/
Por Ariana Haggar | Culturizando