El hombre que creó un bosque en la India
El hombre que creó un bosque en la India
Jadav “Molai” Payeng, es el hombre que creó con sus propias manos una reserva forestal de más de 550 hectáreas… ha recibido uno de los premios civiles más distintivos de la India y se mantiene día a día trabajando en defensa de la naturaleza.
Jadav “Molai” Payeng, es el hombre que creó con sus propias manos una reserva forestal de más de 550 hectáreas… ha recibido uno de los premios civiles más distintivos de la India y se mantiene día a día trabajando en defensa de la naturaleza.
En el estado de Assam al norte de la India, se ubica Majuli, una isla fluvial rodeada por el río Brahmaputra, en donde actualmente se encuentra una reserva forestal llamada Bosque Molai, en honor al hombre que por casi 40 años plantó árboles para salvar la zona de la erosión.
Se trata de Jadav Payeng –conocido como “Molai”– un indio que en 1979, siendo apenas un adolescente tomó la determinación de plantar casi a diario un árbol en la isla, lo que ahora se refleja en 39 años de esfuerzo. Todo inició, según relata el mismo Molai, porque durante ese año el calor fue tan intenso en Assam, que un día se topó con cientos de reptiles muertos en el banco de arena del río; estos animales habrían sido arrastrados por la inundación, y estaban muertos por el calor extremo y la falta de sombra.
Dada la impresión que esto le causó, empezó a pensar que incluso los humanos podrían morir bajo semejantes condiciones de clima y exposición, por lo que perturbado, acudió a los ancianos de las aldeas aledañas y le aconsejaron plantar unos árboles para darles sombra a los poco animales que quedaban en la isla. Fue así como su visión empezó, y se convirtió en un proyecto de reforestación nunca antes visto.
Inició con árboles de bambú, cumpliendo con los consejos que recibió de las autoridades forestales a las que solicitó apoyo, y quienes le ayudaron por un corto lapso de tiempo suministrándole árboles jóvenes para su plantación. Luego expandió más la vegetación con diferentes tipos de plantas y árboles, como los de algodón.
Un proyecto casi imposible
Cada año las inundaciones causaban daños en las orillas del río Brahmaputra, ya que en esta zona se acumulaban grandes cantidades de arena y se destruían las tierras cultivables. La erosión se “comía” prácticamente la tierra, y la tarea era bastante difícil.
Durante los primeros años, fue frecuente la pérdida de plantas debido a la erosión –que casi termina por desaparecer la isla– y la amenaza de los hombres, quienes habrían destruido el bosque con fines económicos. Sin embargo, Molai no se vio desmotivado por tales razones y continuó formando una frondosa arboleda, gracias también a la ayuda del viento, las aves, y la acción del mismo río en el esparcimiento de las semillas.
Lo conocido como una isla desértica, se convirtió en un denso bosque que supera casi dos veces el Central Park de Nueva York, y es ahora el hogar de varios animales salvajes como tigres de Bengala, rinocerontes indios, elefantes, venados, conejos, monos, aves, y otras especies.
Día a día, durante todos estos años Molai remaba a la isla desde su hogar, y continuaba plantando. Luego decidió mudarse a la isla, con su familia, a pesar que las especies salvajes como tigres y elefantes, han amenazado la seguridad de los miembros de su tribu. No obstante, él asegura comprender la naturaleza y afirma que son los humanos quienes deben adaptarse a ella.
Como resultado gratificante, no solo salvó a muchas especies, sino que detuvo la terrible erosión, y creó un bosque entero, proyecto que ha inspirado a miles de ambientalistas y comunidades internacionales a seguir sus pasos de perseverancia bajo el lema “un solo hombre puede cambiar el mundo”.
Por: Bárbara Pernía | @barbcueto | Culturizando
Con información de: HispanaTV | Mid-day | National Public Radio