¿Qué serie juvenil deberías ver?

La serie de la que todo el mundo habla. Por 13 razones se ha convertido en un clásico instantáneo. Adolescente en su forma, pero adulta en su fondo. Controvertida pero valiente por tratar el suicidio. No puedes pasar ni un día más sin descubrir por qué (o por quién) se quitó la vida Hannah Baker.

Esta serie británica ambientada en Escocia, creada por una de las guionistas de Skins, esconde un interesante thriller obsesivo sobre la madurez, la vida universitaria y el nuevo mercado laboral, con ese toque británico tan peculiar y una parte del glamour de Gossip Girl, aunque bastante más oscuro. Es perfecta para ti, que te apasionan las tramas con rompecabezas e ir descubriendo poco a poco como todos los personajes esconden algo.

La serie noruega más (re)conocida fuera de sus fronteras te pega como anillo al dedo. Amistad y hermandad entre chicas, tramas sencillas y honestas sobre el día a día de los adolescentes y temas comprometidos como el racismo o la orientación sexual, que se cuelan sin que te des cuenta en este éxito nórdico. Te prometemos que no te va a defraudar.

Riverdale es nuestra recomendación para ti. Un culebrón en toda regla con reminiscencias de Pequeñas mentirosas, un arranque muy cuidado, de desarrollo lento y con una estética crepuscular muy valorable. Ármate de paciencia y palomitas para ir descifrando los misterios de este pueblo junto a Archie, Verónica y los demás.

Te van los dramas, pero los de calidad. Tienes una sensibilidad especial y un olfato cinéfilo muy desarrollado tras horas y horas dejándote la pestaña. Te recomendamos muy mucho My Mad Fat Diary por su humanidad retratando a Rae, la protagonista, con sus problemas psicológicos, su primer amor, sus éxitos y sus decepciones.

Engánchate ya a The Magicians, y déjate invadir por ese tono de humor negro para adultos que crecieron con Harry Potter y ahora van de posmodernos. Los actos de los protagonistas dejan de tener cualquier tipo de coherencia a partir del tercer capítulo, pero ahí está parte del encanto de esta serie. La lógica no es una regla en el mundo mágico de Fillory.