El secuestro de Íngrid Betancourt

Íngrid Betancourt es una política colombo-francesa que, durante la década de los 90, desempeñó el puesto de Miembro de la Cámara y Senadora de la República; sin embargo, no fue hasta el año 2002 que dirigió su campaña hacia la presidencia de Colombia. Cuestión que le causó uno de los más trágicos momentos de su vida… su secuestro.

El 23 de febrero, Íngrid se dirigía al pueblo de San Vicente del Caguán (Caquetá, Colombia), para participar en la rueda de prensa que iba realizar el presidente Pastrana con el objetivo de reconocer la presencia de la fuerza pública nuevamente en el municipio.

Debido a que ambos eran oponentes a la candidatura, la presidencia decide retirar al cuerpo de seguridad encargado de Betancourt y no permitirle el uso del helicóptero de Estado. Esto causó que la exsenadora viajara por tierra y fuera un blanco fácil para la FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), una organización guerrillera de extrema izquierda que no estaba de acuerdo con las políticas democráticas que pretendía instaurar la candidata.

Fueron 6 años de cautiverio, donde Betancourt vivió cosas atroces e inimaginables: abusos sexuales, maltrato psicológico, tortura, daño físico, irrespetos y demás barbaries que buscaban doblegar a la exsenadora. Sin embargo, nunca se rindió, jamás perdió la fe; hizo de todo para escapar y sobrevivir.

La intención primordial de la guerrilla era lograr que el gobierno pagara por su rescate y fomentaran acuerdos políticos para beneficio del grupo terrorista. Pero el Estado se negó a saldar la liberación y culparon a la misma Betancourt por los eventos ocurridos.

“Se le ha dicho a la opinión pública que fuimos irresponsables, que fuimos imprudentes y que por lo tanto somos culpables de estar aquí secuestrados. Eso es mucha crueldad o mucha ignorancia. Añadir a lo que hemos vivido ese tipo de comentarios”, dijo Betancourt en algunas de las pruebas de vida enviadas por la FARC.

Con el paso del tiempo, Íngrid arma una estrategia con Jhon Frank Pinchao (suboficial de la policía que llevaba más de ocho años secuestrado), para que este pudiese escapar. Después de días de preparación, efectúan el plan y Pinchao logra huir. Fueron 17 días que estuvo perdido en la selva hasta que fue encontrado por una patrulla de policía.

Finalmente, gracias a la ubicación proporcionada por el suboficial, el Ejército de Colombia realiza la ‘Operación Jaque’ el 2 de julio de 2008 (una maniobra direccionada por el entonces presidente de la República Álvaro Uribe Vélez), y fue rescatada en una zona selvática del departamento del Guaviare de Colombia.

Por Braulio Coronel | @braulio_coronel | Culturizando
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