¿Alguna vez te has dormido en los laureles?
¿Alguna vez te has dormido en los laureles?
Si eres de los que aún no ha tenido la dicha o desdicha de poner en práctica esta conocida expresión, seguramente la habrás escuchado o mencionado en una que otra conversación casual o formal, pero… ¿conoces su origen y significado? Aquí te lo explicamos.
Si eres de los que aún no ha tenido la dicha o desdicha de poner en práctica esta conocida expresión, seguramente la habrás escuchado o mencionado en una que otra conversación casual o formal, pero… ¿conoces su origen y significado? Aquí te lo explicamos.
A muchos -por no decir que a la mayoría- les fascinaría la idea de estar dormitando sobre una cama de hojas frescas, suaves y aromáticas, sin preocupación alguna, pero no siempre lo que creemos envidiable resulta ser positivo, y es que esta enigmática frase no es tan favorable como nos gustaría, por eso te presentamos su procedencia y conceptos para que los laureles no se te suban a la cabeza.
¿Conoces su origen?
En la antigüedad, especialmente en Grecia y Roma, se tenía el hábito de agasajar a los ciudadanos más ilustres y destacados con una corona hecha de hojas de laurel; esta distinción obedecía a la leyenda de la mitología griega en la que Dafne fue convertida en un laurel. Desde ese momento, pasó a ser la distinción más preciada que se le concedía a las personas más relevantes.
Por el valor simbólico de estas hojas, incluso algunos líderes y emperadores como el César, llegaron al extremo de auto otorgárselas y llevarlas puestas en su cabeza, para destacar su grandeza.
En diversas ocasiones, las coronas que servían de premio al trabajo de alguien ejemplar, eran elaboradas en oro, lo que les daba un altísimo valor, y así quien las recibía podía vivir largo tiempo sin trabajar o esforzarse como lo había hecho previamente, y de allí comenzó a usarse la expresión “dormirse en los laureles”, para ejemplificar el letargo asumido por quien un día fue condecorado con el galardón.
Descubre su significado
De manera literal, dormirse en los laureles significa descuidarse en la actividad emprendida, confiando en el éxito que se ha logrado, es decir, que luego de haber alcanzado un logro, nos relajamos y no nos esforzamos más, porque pretendemos que siempre se nos valore y recuerde por lo buenos que hemos sido en el pasado, en vez de seguir demostrando que podemos ser mejores cada día.
Era tan majestuosa la corona de laurel que se concedía en la antigüedad, que aunque su valor no fuese suficiente para retirarse y dejar de trabajar, había quienes creían que con este premio llegaban al tope de su carrera, y cesaban en su afán de rendir y esforzarse al máximo, siendo acusados de que se habían “dormido en los laureles”.
Si aún no te has animado a decirle a alguien cara a cara que se ha dormido en los laureles, o no has hecho alarde de los conocimientos aprendidos, aquí te damos una serie de ejemplos para que apliques esta pintoresca y peculiar frase que resalta la riqueza y diversidad de nuestro idioma español.
Úsala como quieras
Luego de haber ampliado nuestra cultura general con esta popular frase, comparte con nosotros si conoces a alguna persona de tu entorno que se haya literalmente “dormido en los laureles” y danos tu opinión sin -dormirte en los laureles- acerca de esta famosa expresión.
Escrito por: Carlos Román | @VeneTiger | Culturizando
Con información de: Blog 20 Minutos | Expresiones y Refranes | RAE