Cómo sobrevivir a una mamá Malcolm

Eres de las personas que sabe expresar sus sentimientos, no te da miedo decir lo que opinas y aceptas las opiniones de los demás. Estas características te permiten lidiar con tu mamá cuando pasa del enojo al llanto o a la risa, sin embargo a veces te impacientas y los problemas surgen. Cuando esto pase escucha con atención a tu mamá, trata de identificar qué es lo que siente: enojo, tristeza, decepción, desesperación… Una vez que lo hayas hecho dile palabras que la conforten y sé comprensivo, así el momento desagradable pasará rápido. Cuando esté calmada trata de hablar con ella y decirle qué sientes cuando tienen estos problemas. Lleguen juntos a una solución y verás que cada vez tendrán menos problemas.

¿Sientes que las personas no te entienden?, ¿sueles reservar tus opiniones?, ¿te cuesta trabajo recibir cumplidos o felicitaciones? Definitivamente eres una persona pasiva y puede ser que el carácter de tu mamá no ayude en nada a que te sientas más cómodo diciéndole lo que te pasa, pero aun así ¡hazlo! Es importante que sepa lo que opinas de las constantes peleas que tienen, sobre todo si lo que las ocasiona es una situación injusta. Tú tienes la solución en tus manos, solo decídete. Saca provecho de su necesidad de control y cuando te pregunte qué tienes, díselo tranquilamente. Sé claro y expón una situación a la vez, si presientes que va a comenzar a enojarse o te interrumpe, déjala hablar y que se desahogue, pero después continúa. No te preocupes si las cosas no salen como esperabas, vuelve a intentarlo en otro momento y todo mejorará pronto.

Eres una persona directa, sabes lo que quieres y no descansas hasta obtenerlo. Tiendes a pensar que la razón siempre está de tu lado y sueles llamar la atención de todos. Tu casa es un campo de batalla donde cada miembro tiene su trinchera, en especial tu mamá y tú. En cada discusión arde Troya y la guerra nunca termina. Si ya te cansaste de todo esto da el primer paso para que las cosas mejoren. Admite que en el fondo sabes que te pareces a tu madre. A ambos les gusta tener el control de todo y sentirse independientes, pero también necesitan una persona de apoyo que los apapache. La mejor solución al conflicto es aliarse, ser esa persona el uno para el otro. ¿Quién los conoce mejor que ustedes? Las peleas son tan constantes que seguramente sabes cuál es el detonante, así que cuando veas que se enciende la chispa, respira hondo, exhala y detenla. No planees el contraataque, mejor prepara el terreno para negociar una tregua y todo comenzará a cambiar poco a poco.

Sarcasmo es tu segundo nombre, sueles pensar que las personas que te rodean no entienden de lo que hablas y el mínimo cambio a última hora arruina tu día a tal grado que puedes estar de malas todo un día e incluso más. ¡Bájale dos rayitas! El carácter de tu mamá es muy complicado pero tu actitud no ayuda cuando discuten, incluso, tal vez ella piensa que tu objetivo cuando están juntos es que peleen. No te gustan las figuras de autoridad, pero no puedes evitar que existan, así que si quieres arreglar las cosas tendrás que ceder un poco de vez en cuando. Aprende a ser flexible y a no tomarte las cosas tan personales, recuerda que cuando nos enojamos decimos cosas hirientes para ganar la discusión; tú lo sabes muy bien, ya que lo admitas o no también lo haces, así que cuando el ambiente se comience a poner hostil, por qué no pruebas algo distinto y te vas por el sentido del humor en vez de tomar el camino del sarcasmo.