El Tío Comedy te vuelve a contar #LaHistoriaBorracha Ep. 8

Pancho Villa trabajaba en una hacienda, un día abusaron de su hermana y, en venganza, se echó al hijo del dueño. Desde ese entonces se convirtió en rufián.

En este momento sucede la Revolución Mexicana. Villa hace un trato con Francisco I. Madero para unirse a la revolución a cambio de que le perdonen su pasado (y un caballo).

¡Su fama crece! Crece tanto que unos gringos hollywoodenses le ofrecieron filmar sus batallas, ¡EL PRIMER REALITY!

Desafortunadamente las condiciones no eran óptimas para filmar. A veces tenían que repetir tomas. "¿Puedes matar a este cabrón de nuevo? Es que no se vio bien. Después de muchas dificultades, el 9 mayo de 1914 se estrenó la película, "The life of Pancho Villa".

Los hermanos Rodríguez, Pedro y Ricardo, desde pequeños eran chingones para las avalanchas. Ricardo pronto consigue contrato con Ferrari.

Esto coincide con el primer Gran Premio de México en el que Ricardo quería competir, pero su escudería no iba a participar (bale berga). Pero moviendo influencias se hizo de un auto de Lotus. ¡El vato terminó las pruebas con un tiempo chingón!

Sin embargo, alguien tuvo un mejor desempeño. "Ni madres que me arrebatan la posición #1 en México", y que se sube de nuevo al auto, bien aferrado el vato... y que se estrella y muere :(

Después de cierto tiempo, Pedro también empezó a despegar en el deporte. Se le infló un poco el ego y se aferró a competir en Núremberg. "No mames, está bien culera esa pista"... el vato compitió de todas formas y ¡sorpresa! que se mata por culpa de un puñetas que iba checando su celular.

Sor Juana desde temprana edad mostró interés en la literatura. Escribió su primera loa a los 8 años, pero algo le notaban rarito sus padres que mejor la enviaron a vivir con sus tíos.

Su tío, Juan de Mata, la apoyó y le enseñó latín ¡en 20 clases! (así de verga era Sor Juana). Los virreyes Antonio Sebastián de Toledo y Leonor de Carreto la acogieron como sus mecenas, con esto Sor Juana entró a un círculo privilegiado y a la vida del clero.

Pero no le importaba mucho ser monja, ¡igual le gustaba loquear cabrón! Llevó una vida bohemia hasta que entró una nueva Virreina de la que se enamoró. Su error fue escribirle poemas tipo "me gusta tu chuchi".

A la Santa Inquisición no le gustó eso... para calmar las aguas, Sor Juana, dijo "cámara, dejo de escribir". Y se convirtió en leyenda.