En Imágenes: Drew Barrymore, el juguete roto de Hollywood que se convirtió en ejemplo a seguir (+Frases)

Drew Barrymore consiguió su primer trabajo cuando tenía tan solo 11 meses, anunciando comida para perros y debutó por primera vez en la pantalla grande a sus 4 años al interpretar a la hija de William Hurt en Altered States (1979), un filme de ciencia ficción dirigido por Ken Russell.

Sin embargo, fue a los 7 años cuando se robó el corazón del planeta entero con su papel en E. T., el extraterrestre...

Gracias a su interpretación en la famosa película de Spielberg, la adorable y prodigiosa niña consiguió un Premio Juventud en el Cine y una candidatura a los Premios de la Academia Británica de Cine y Televisión (BAFTA) en la categoría de Actriz Novel más Destacada; sin embargo, su vida empezó a tomar un rumbo bastante oscuro a partir de aquel momento...

Muchas fuentes relatan que Barrymore comenzó a beber cuando estaba en el set de E . T.; es decir, con apenas 7 años de edad: entre toma y toma robaba Bailey's para echarse un chorrito en su helado.

Además, su madre la llevaba con ella, 5 noches de la semana, a Studio 54 donde bailaba hasta el amanecer con diversas celebridades que la introdujeron de lleno en el mundo de las drogas...

Su vida pasó de niña prodigio a juguete roto de Hollywood en menos de 3 años: a los 11 era alcohólica, a los 12 drogadicta y a los 13 intentó cortarse las muñecas.

El 28 de junio de 1988, su madre -quien prácticamente la había introducido en el mundo de las drogas y el alcohol- la obligó a ingresar en una clínica psiquiátrica y se desentendió de ella casi por completo.

Drew estuvo internada 18 meses que le sirvieron para entender que estaba completamente sola en el mundo y que, si se quería recuperar, ella misma tendría que tomar las riendas de su vida...

Tras salir de la clínica, Barrymore se emancipó legalmente, y estaba totalmente independizada...

El paso más grande que dio para poner fin a su antigua vida de abusos, fue publicar su autobiografía titulada Little Girl Lost a los 14 años.

Sin embargo, cuando estuvo lista para regresar a Hollywood, no contaba con que los directores de casting ya habían decidido que su momento había pasado y ya no era nadie.

Barrymore se dio cuenta de que vivir sola con 14 años no resultó ser tan divertido como creía y se vio obligada a trabajar como camarera mientras trataba de conseguir un papel que le devolviera su estatus de estrella.

Durante tres años, intentó sacar ventaja de su "despertar sexual" haciendo películas como En la encrucijada; Hiedra venenosa; Pasión sin freno; e incluso fue la portada de la revista Playboy en 1995, con 19 años.

No obstante, Drew era más que una actriz, era -y sigue siendo- una gran estrella. Con su aparición en Scream puso fin a aquella etapa y comenzó un nuevo capítulo en su carrera...

Las películas Ever After: A Cinderella Story y The Wedding Singer rehabilitaron por completo la imagen de Drew Barrymore...

Su aspecto sano con cachetes infantiles, sus dientes minúsculos y su media sonrisa inofensiva le demostraron al mundo que ella seguía siendo la niña de E. T.

Desde aquel entonces la vida de Drew, con sus momentos buenos y malos como la de todos, fue lo que ella quería que fuera... Hoy, a sus 44 años y madre de dos niños, es una veterana de Hollywood que ha visto a cientos de estrellas nacer y morir mientras ella logró renacer de sus cenizas...

Se convirtió en un ejemplo cuyo carisma, sinceridad y naturalidad se han ganado el respeto y el cariño de millones a lo largo de los años, demostrando que siempre podremos superar los malos momentos...

Por Diana Carolina Fernandes | @dianacarolina_f | Culturizando
 
Con información de: Vanity Fair | El País | Vogue |