¿‘Girl boss’ pero sumisa en la cama?

Históricamente hablando, a las mujeres se les ha hecho pensar que son menos fuertes, capaces o poderosas que los hombres. Es por ello que a lo largo de estos últimos años, se ha inculcado con más fuerza el tema del ‘empoderamiento femenino’ a través del cual, las mujeres hemos desarrollado como característica primordial ser emprendedoras, autosuficientes, líderes y creativas con más fuerza y más abiertamente que antes. Sin embargo, para algunas es bastante difícil y agotador llevar el mando en absolutamente todos los aspectos de sus vidas y cumplir con lo que ahora la sociedad espera de nosotras...

Muchas mujeres se ven agobiadas con las responsabilidades del día a día, la presión laboral, el mando de la casa, y demás tareas... por lo que disfrutan dejar a un lado el dar órdenes y encargarse de solucionar todo para someterse por un rato a la ‘voluntad ajena’ con el fin de relajarse y desconectarse de tener el control todo el tiempo a través de relaciones sexuales con tintes ‘violentos’, impersonales, y lo más alejadas del ideal romántico como sea posible. 

En este sentido, el sexo funciona como una válvula de escape de la realidad y todos los problemas y responsabilidades que esta acarrea. Es por eso que la gran mayoría de las mujeres que disfrutan ser sumisas -sexualmente hablando-, en su vida cotidiana encaran sus problemas, son fuertes, independientes, líderes laborales; además, en algunos casos ‘llevan los pantalones’ en su relación amorosa y jamás permitirían ningún tipo de abuso, humillación o dominación en otros aspectos de su vida. 

Hay una muy amplia franja para la experimentación en este tipo de encuentros sexuales. Muchas mujeres cuentan abiertamente que disfrutan cuando sus parejas las ‘maltratan’ verbalmente, les dan nalgadas, les tiran del cabello, las abofetean, muerden, atan y algunas disfrutan incluso el ser asfixiadas al dar sexo oral o durante el coito… 

Lo cierto es que para disfrutar de esta práctica -muy al contrario de lo que algunos puedan creer-, no es necesario ser sadomasoquista las veinticuatro horas del día; "lo importante es desconectar unas horas y dejarse llevar por la intensidad del deseo hasta que se va de las manos, metafórica y literalmente".

Con respecto a este estudio, la Dra. Margaret Squires (terapeuta de pareja y de víctimas de abusos sexuales en la infancia) comentó que "no tiene nada de malo este tipo de comportamiento, es algo que a muchas les funciona como válvula de escape, puede prevenir enfermedades como el estrés, y crea vínculos más fuertes y duraderos con la pareja..."

Si estás pensando en ‘soltar las riendas de mando’ es importante tener en cuenta que en estos tipos de artes sexuales tienen que ser consentidos, consensuados y sanos donde se debe estar pendiente de las necesidades de su compañero o compañera. Nunca hay que olvidar que esto se basa en una relación de confianza plena en tu pareja a la que le cuentas tus secretos más íntimos y quien jamás debe tratarte de esta manera en otro contexto... 

Por Diana Carolina Fernandes | @dianacarolina_f | Culturizando

Con información de: El Confidencial | Huffington Post |