La controvertida homosexualidad animal: ¿mito o realidad?
La controvertida homosexualidad animal: ¿mito o realidad?
Un macho nace con la predisposición de aparearse con una hembra puesto que el fin es perpetuar la especie. Para muchos, esto es lo que dicta la naturaleza... Pero, ¿es realmente así? ¿La conducta homosexual es algo limitado a los humanos o es posible verla entre animales?
Un macho nace con la predisposición de aparearse con una hembra puesto que el fin es perpetuar la especie. Para muchos, esto es lo que dicta la naturaleza... Pero, ¿es realmente así? ¿La conducta homosexual es algo limitado a los humanos o es posible verla entre animales?
Es un hecho que la homosexualidad y la bisexualidad son orientaciones sexuales que están tan presentes en el reino animal como en nuestra sociedad. De hecho, hoy en día se estima que más de 1.500 especies animales muestran una tendencia homosexual.
Esta conducta se aprecia en los bisontes americanos y los elefantes, tanto machos como hembras, pues se les ha visto cortejando a individuos de su mismo sexo; en el caso de las jirafas, 9 de cada 10 emparejamientos ocurren entre machos.
Entre los chimpancés pigmeos el 60% de las relaciones sexuales ocurren entre hembras; entre los leones, un 8% de las cópulas observadas son entre machos y, en el caso de los perros, son numerosos los estudios de investigación que afirman la existencia de patrones de comportamiento homosexual.
Si nos adentramos en el mundo de las aves, entre los cisnes negros hasta un cuarto de las parejas son homosexuales. Los pingüinos han formado parejas del mismo sexo incluso en zoológicos de diversas partes del mundo y existen estudios que han demostrado la existencia de hasta un 85% de parejas compuestas por hembras en poblaciones de gaviotas occidentales…
¿A qué se debe este comportamiento?
Según un estudio realizado por la Universidad de California, dirigido por el doctor Nathan Bailey y publicado en Trends in Ecology & Evolution en el 2004, todas las especies animales analizadas mostraron comportamientos y rasgos que se podrían considerar homosexuales en ciertas parejas.
Aunque aún no se establece una única causa para entender esta conducta, se cree que puede ser principalmente por la necesidad de establecer una posición de dominio y “someter” al miembro débil mediante el acto sexual o por escasez de hembras…
No obstante, en la investigación se sostiene, que el comportamiento homosexual de los animales tomó muchas formas distintas. Implicaba desde simples relaciones sexuales entre parejas de animales del mismo género, hasta afecto, unión de la pareja y crianza de los hijos.
Sin embargo, es importante resaltar que en cada especie estudiada el comportamiento homosexual es distinto; por ejemplo, en algunos tipos de escarabajo macho se aparean entre sí y, cuando lo hacen, uno deposita su esperma en el otro.
De esta manera, si uno de estos machos -con el esperma de otro- copula más tarde con una hembra, puede llegar a transferírselo. Así, un macho logra reproducirse sin necesidad de cortejar a una hembra, pues aprovecha el comportamiento homosexual para fertilizar.
Es decir, tienen esta conducta pero no son estrictamente homosexuales pues aparentemente lo hacen por razones puramente evolutivas…
Por otro lado tenemos los animales que son estrictamente monógamos pero que tienen parejas de su mismo sexo… En estos casos las razones de la homosexualidad podrían ser dos.
La primera es que en la colonia existe una escasez de pretendientes, caso que se suele ver en los albatros de Laysan, una especie que anida en Hawái, que tiene un excedente de hembras como resultado de la migración.
Estas aves forman parejas de por vida primordialmente, porque se necesitan dos progenitores para criar con éxito a los polluelos y al hacerlo muchas veces, perfeccionan sus técnicas juntos. Sin embargo, en una población de albatros estudiada con detalle en la isla de Oahu, el 31% de las parejas están conformadas por dos hembras que crían polluelos engendrados por un padre que está apareado con otra hembra.
A pesar de que la pareja de hembras no es tan buena como una de dos sexos distintos para dedicarse a las crías, es mejor que si la hembra estuviese sola. Por este motivo no podemos calificarlas de homosexuales…
Sin embargo, algo muy distinto ocurre en el caso de los pingüinos y las ovejas. Los pingüinos eligen una pareja para toda la vida, siendo totalmente monógamos, incluso después de que su compañero o compañera fallece, pues el pingüino viudo no vuelve a buscar otro compañero...
Y esta pareja ideal no está limitada a ser del sexo opuesto pues el amor entre pingüinos del mismo sexo es más común de lo que cualquiera pudiera creer, incluso cuando hay suficientes ejemplares de ambos sexos para elegir abiertamente una pareja apta para perpetrar la especie.
Entre las ovejas ocurre el mismo caso. En los rebaños, hasta un 8% de los machos prefiere a otro macho aunque haya disponibilidad de hembras fértiles...
Pero, ¿cómo beneficia este comportamiento a las especies? Aún no se sabe…
Es evidente que las relaciones entre individuos del mismo sexo se dan en todas las especies y forman parte de su crecimiento evolutivo; sin embargo, el fuerte rechazo a la homosexualidad, por parte de la mayoría de las sociedades durante la historia, ha desfavorecido la visibilidad de esta realidad.
No obstante, es importante que no confundamos el comportamiento de los animales con el comportamiento de los seres humanos aun cuando podemos encontrar muchas especies que no se conforman con las categorías tradicionales de orientación sexual.
Los animales usan el sexo para satisfacer toda clase de necesidades, desde el placer sexual hasta el ascenso social; pero, su motivación está lejos de ser comprobada igual que la de las personas.
Por Diana Carolina Fernandes | @dianacarolina_f | Culturizando
Con información de: El Comercio | BBC | Roughgarden, Joan: Evolutions rainbow: diversity, gender and sexuality in nature and people. Berkeley (California): University of California Press, 2004.