¡‘Lost’ cumple 14 años y te damos 14 razones para verla!

Aunque muchas series son las que han ido y venido en las “primeras posiciones” o “las más vistas”, ‘Lost’ fue la única que devolvió la fe en el género de ciencia ficción realista. Esto lo hizo planteando fenómenos paranormales con personajes, escenarios y situaciones comunes que se salían de lo común, obligándonos a pensar, a conspirar y a prestarle atención a los más simples detalles. 

¿Por qué hay una trampilla en medio de la selva? ¿Qué rayos hace un oso polar ahí? ¿Por qué John Locke puede caminar? ¿De dónde salió esta pistola? ¿Por qué esta estatua tiene solo cuatro dedos? Estas son algunas de las preguntas que nos planteaban semana tras semana los increíbles guionistas de ‘Lost’, J.J Abrams y Lindelof, quienes hicieron que nos ‘exprimiéramos’ el cerebro intentado averiguar qué es lo que pasaba en aquella isla. Supieron mantener el ritmo, el suspenso y la intriga durante todas las temporadas…

En su estreno en el año 2004, ‘Lost’ era una de las series más innovadoras del momento con unos efectos especiales increíbles. Sin embargo, los escenarios realistas, el vestuario de los personajes, la música y los efectos de sonido, fueron los que consiguieron crear la ambientación y atmósfera perfecta que lograban que todos nos perdiéramos en la isla en cada episodio.

Todos los protagonistas llegaban a la isla con fantasmas del pasado que tenían que exorcizar. Desde grandes villanos como Ben Linus o tipos tan complicados como John Locke, ‘Lost’ marcó una nueva pauta en lo que a la construcción de personajes se refiere. Todos sus protagonistas eran increíblemente únicos y asombrosos. Ninguno era totalmente bueno o totalmente malo, siempre dependía del cristal con que se les miraba, lo que lograba que los espectadores reflexionaran sobre sus propias vidas. 

Rousseau, John Locke y Hume no dejan lugar a dudas de que ‘Lost’, destila filosofía. Solo el hecho de situar a los personajes en una isla supuestamente desierta y con pocas posibilidades de sobrevivir, hace que ellos –y nosotros mismos- tengamos que hacerle frente a temas existenciales de gran envergadura como lo son el bien y el mal, la vida y la muerte, el futuro y el presente. Incluso nos hace dudar sobre lo que es realidad y lo que no, enfrentándonos a cuestiones filosóficas, religiosas y humanas. 

‘Lost’ nos enseñó que  personas de todos los puntos del planeta se han cruzado en algún momento de su vida e, incluso, pueden haber tenido repercusiones en las vidas de los otros. Y es que el guion utiliza una construcción compleja en la que un solo factor puede afectar toda la historia. Se entremezclan múltiples vidas construyendo una red de conexiones entre los personajes –que en la mayoría de los casos ellos no saben-. Gracias a las líneas de flashbacks y flashforwards que se muestran en los capítulos nos permite conocer lo que une y separa a los personajes en otras vidas. 

Algo que vuelve esta serie realmente encantadora es la diversidad de sus personajes ya que cuenta con un reparto internacional. Individuos de diferentes orígenes, idiomas, razas, clases sociales, religiones, edades, etc; coexisten y entrelazan sus vidas, unidos por la tragedia. En un solo vuelo se reunieron australianos, británicos, estadounidenses, coreanos, nigerianos, brasileños, escoceses, iraquíes y pare de contar…

Las malas lenguas decían que en un capítulo de ‘Lost’ se podía aprender más que yendo a la escuela… Si bien puede sonar algo exagerado, la verdad es que esta serie nos dejó muchas lecciones de vida bastante útiles. Desde cómo manejar la nitroglicerina sin explotar en el intento, hasta los trucos de la guardia republicana de Irak, entre ellos el de cómo matar a un hombre estando maniatado o cuántos centímetros debe medir la hoja de un cuchillo para perforar un órgano interno. 

Aunque suene un poco cursi, es así… Te cambia la perspectiva de las cosas. Empiezas a ver que hasta lo más aparentemente insignificante esconde un gran misterio… Después de ver la serie, cosas como la figura de la Virgen María que tiene tu abuela en casa o un pote de mantequilla de maní vacío adquieren un nuevo significado.

Su narrativa combina suspenso, aventura, drama y ciencia ficción. Y sus misterios y giros argumentales hacen que cada vez entiendas menos y que cada vez te guste más, logrando que apenas termines de ver un episodio mueras de ganas por escuchar ese “Previamente en Lost…” del capítulo siguiente.

Con ‘Lost’ llega el éxito de lo que hoy conocemos como el universo expandido de las series y la interacción multifacética, normalizando lo que se conoce como el ‘fenómeno fan’. Fue la primera serie de televisión que usó las redes sociales para recibir feedback de la audiencia mediante la utilización de foros oficiales y páginas web (incluyendo una de la aerolínea Oceanic Airlines). También incluyó la posibilidad de ver episodios en dispositivos móviles o a través de la web de ABC… Internet sirvió como la plataforma perfecta para la propagación de teorías, elucubraciones e incluso tesis universitarias.

“Si no podemos vivir juntos, moriremos solos”; “No importa quiénes éramos, importa quiénes somos”; “Todo sucede por una razón”… Estas frases hicieron que más de uno reflexionara sobre su propia vida.

Desde el primer momento hay una lucha constante entre la fe y la razón, y en cada capítulo se hace más poderosa y evidente que nunca, y hasta el final no se sabe cuál es la vencedora. Y hablando de finales…

“The End”, el capítulo con el que se cerró la sexta y última temporada despertó una enorme expectación y ha sido calificado como un “acontecimiento televisivo sin precedentes” y como “uno de los más controvertidos, y que más dividen a los fans, de los últimos años”. Fue, en definitiva, un final bastante abierto a más de una interpretación posible, lo que generó mucha frustración en miles de fans que consideraron que aquel no era un final aceptable para una serie de ese nivel.

Por otro lado, para muchos el final de esta serie fue el epítome de la filosofía, la fe, la razón y la lucha interna del existencialismo y, por ello, fue el final perfecto. En pocas palabras, ‘Lost’ tiene una gran complejidad narrativa y un guion bastante oscuro, por lo que es justo decir que probablemente no exista ningún final ideal para satisfacer a todo el público; no obstante, es algo digno de ver: ‘Lost’ cambió el concepto de las series, aportando un tono más cinematográfico que inspiró parte de otras series actuales como True Blood y la famosa Game of Thrones.

Por Diana Carolina Fernandes | @dianacarolina_f | Culturizando

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