El Moulin Rouge en 10 datos

El cabaret Moulin Rouge fue inaugurado el 10 de octubre al pie de la colina de Montmartre, por Joseph Oller y Charles Zidler, con la intención de crear un lugar dedicado al entretenimiento para un público diverso, con su arquitectura poco convencional y una decoración extravagante, que incluía un elefante en el jardín.

Durante los primeros años del Moulin Rouge se fueron sucediendo noches de fiesta en las que corría el champán y actuaban famosas bailarinas.

En esta época nació la célebre cuadrilla que conocemos como el «cancán francés».

El establecimiento servía bebidas mientras los invitados disfrutaban del espectáculo o bailaban en la pista instalada para ello.

El Moulin Rouge fue diseñado por Adolphe Léon Willette. Su color tan característico se convirtió en un emblema de la ciudad de París, gracias, entre otras cosas, a su fachada totalmente electrificada.

El cabaret fue el primer edificio en tener luz eléctrica en la capital francesa, alzandose sobre la plaza Blanche como un faro para dar la bienvenida a los invitados.

En 1915, el edificio del Moulin Rouge fue totalmente destruido por un incendio. El cabaret se cerró y no se reconstruyó hasta 1921, una vez que terminó la Primera Guerra Mundial.

Como si el Moulin Rouge no tuviera bastante con haber inventado el cancán francés, el cabaret va más lejos y bate con frecuencia sus propios récords.

En el libro Guinness de los récords figura la proeza de las bailarinas del Moulin Rouge, que consiguieron levantar las piernas 29 veces en 30 segundos con motivo del 125.º aniversario del establecimiento.

Además, el bailarín solista pudo levantar la pierna sobre la cabeza 30 veces en 30 segundos.

También batió el récord del número de saltos con piernas abiertas seguidos característicos del French Cancan: las treinta bailarinas de la compañía encadenaron 62 en 30 segundos.

Dos bailarines del Moulin, Adonis Kosmadakis y Nicolas Pihiliangegedera, protagonizaron el récord de la peonza en el suelo al abrir y cerrar las piernas 34 veces en 30 segundos, una figura académica temible conocida en francés como la "bayeta" .

Artistas acróbatas que realizan las atracciones del cabaret también lograron récords: el malabarista Mario Berousek logró el mayor número (128) de bolos atrapados en 30 segundos y el mayor número de (735) de triples rotaciones haciendo malabarismos en 60 segundos con 5 bolos.

En las escaleras del Sagrado Corazón, jaleado por unos turistas pasmados, el dúo Stykan creó el récord del mayor número de escalones (23) subidos en un minuto llevando una persona en equilibrio en la cabeza.

El cabaret se benefició desde sus orígenes de una publicidad increíble. Nada más y nada menos que los carteles diseñados por el genial Toulouse-Lautrec, uno de los clientes asiduos del Molino y muy demostrativo de los placeres que ese ambiente alocado le otorgaba.

Con su inconfundible estilo, el genial artista convirtió los anuncios del local en auténticas obras de arte. Toulouse-Lautrec no hubiera llegado a ser quien fue sin el Moulin Rouge y el cabaret más emblemático de París tampoco sería lo que es hoy sin sus invalorables pinturas, las que lo inmortalizaron a nivel mundial.

Sus fundadores, Joseph Oller y Charles Zidler, instalaron un molino de madera que pintaron de rojo, simbolizando los orígenes rurales del cercano barrio de Montmatre. 

Esta estructura se convirtió en un icono identificable que atrajo rápidamente a los visitantes.

Con un porcentaje de asistencia del 97%, 365 noches por año, con dos espectáculos diarios consecutivos (9 pm y 11pm), el Moulin Rouge acoge anualmente a unos 600 mil espectadores, la mitad de ellos turistas extranjeros, en primer lugar chinos, rusos y estadunidenses.

A lo largo de la historia del cine, se han filmado nueve películas con el título de Moulin Rouge; entre ellas:

• En 1928, dirigida por Ewald André Dupont
• En 1934, dirigida por Sidney Lanfield. Lucille Ball apareció como corista
• En 1939, dirigida por André Hugon. Su actriz principal fue María Eugenia Bellini
• En 1944, dirigida por Yves Mirande
• En 1952, dirigida por John Huston, protagonizada por José Ferrer y Zsa Zsa Gabor.
• En 2001, dirigida por Baz Luhrmann, protagonizada por Nicole Kidman y Ewan McGregor.

Durante la Segunda Guerra Mundial, fue transformado en club de baile y el lugar perdió todo su esplendor a pesar de la actuación de Édith Piaf e Yves Montand en 1944.

En los años cincuenta se llevaron a cabo obras de reforma en el Moulin Rouge.

Georges France, que impulsó la reforma, inauguró en 1951 el nuevo cabaret en presencia del presidente de la República Francesa, Vincent Auriol.

Se trataba de devolver al lugar su espíritu de cabaret en el que el público se divertía con revistas espectaculares formadas por artistas de extraordinario talento.

Esta nueva vida comenzó acompañada de un espectáculo en el que actuaban, entre otros, Charles Trenet, Charles Aznavour y Bourvil.

El primer striptease en una sala comercial frente a espectadores (del que se tiene constancia), tuvo lugar en el Moulin Rouge de París el 9 de febrero de 1893, cuatro años después de abrir sus puertas.

Ese primer striptease o effeuillage (como se le llama en francés) corrió a cargo de una bailarina, recién contratada en el Moulin Rouge, llamada Mona y a la que el propietario del local, el barcelonés Josep Oller, encargó entretener a un grupo de jóvenes estudiantes que habían acudido al cabaret. 

Fue entonces cuando a la artista se le ocurrió realizar frente a los muchachos un baile en el que se iba quitando la ropa poco a poco, mientras simulaba que buscaba una pulga que le estaba picando por todo el cuerpo.

Las autoridades parisinas impusieron una multa de 100 francos a la joven exhibicionista por realizar una acción impropia en un lugar público.