¿Puede matarte una jaqueca?: Los asesinatos del Tylenol
¿Puede matarte una jaqueca?: Los asesinatos del Tylenol
Solo siete víctimas fatales dejó este abominable acto, y decimos "solo", porque han podido ser miles.
Solo siete víctimas fatales dejó este abominable acto, y decimos "solo", porque han podido ser miles.
¿Dolor de cabeza?, tómate esta pastilla
Este simple acto, prácticamente reflejo, de tomarse una pastilla para una jaqueca, es algo que todos hacemos en algún momento, pero durante varios meses de 1982, podía acarrear consecuencias mortales.
El 30 de septiembre de 1982, en la ciudad de Chicago (EEUU), Mary Kellerman una jóven de 12 años, estaba sufriendo de un resfriado, casi sin pensarlo se tomó 1 pastilla de Tylenol Extrafuerte, a los pocos minutos, Mary estaba muerta.
En otra parte de la ciudad, Adam Janus ingresó en el hospital donde murió pocos minutos después, dejando a los médicos con más preguntas que respuestas. Mientras lloraban la muerte de Adam, su hermano Stanley y su cuñada Theresa, cayeron fulminados.
Investigaciones revelaron que los Janus habían tomado pastillas del mismo frasco de Tylenol.
Locura mediática
En un horrible giro del destino, 3 miembros de una familia fueron víctimas de un asesino que trabajaba a "control remoto".
A las muertes de Kellerman y los Janus, les siguieron las de Mary McFarland, Paula Prince y Mary Reiner. Las investigaciones subsecuentes dejaron a la luz un común denominador: Tylenol
Los resultados de las autopsias y el análisis hecho a las cápsulas sobrantes, determinaron que habían sido rociadas con cianuro. Ahora bien la pregunta más aterradora era: ¿Cuántos frascos del producto estaban comprometidos?
Inmediatamente las autoridades hicieron la alerta a través de los medios, las autoridades federales del Departamento de la Salud, junto con la firma productora de Tylenol, ordenaron la retirada de millones de frascos en todas las farmacias y supermercados donde el producto se vende libremente, sin receta, como es normal en ese tipo de medicamentos.
Johnson & Johnson envió medio millón de telegramas a farmacias y doctores reclamando la devolución de las cajas de Tylenol para su posterior investigación.
Crimen sin castigo
Además de las 7 víctimas mortales, Johnson & Johnson, la compañía propietaria del Tylenol, perdió 100 millones de dólares en mercancía, y solo salió airosa, gracias a un manejo impecable de la crisis.
Solo se encontraron 3 frascos más adulterados, y las autoridades habiendo descartado a la compañía y sus distribuidores, llegaron a la conclusión que el asesino entraba en las farmacias, adulteraba las cápsulas y luego las devolvía a los estantes.
Aunque hubo varios sospechosos, e inclusive un arresto (James Lewis, un hombre de Chicago, fue procesado por haber intentado extorsionar a Johnson and Johnson, por 1 millón de dólares, sin embargo se probó que él no había envenenado las pastillas), todavía se desconoce el autor de tan espantosos crimenes.