6 cosas que tienes que saber de las armas químicas

El 2 de enero de 1915, hace más de cien años, las fuerzas alemanas en la Primera Guerra Mundial realizaron el primer ataque con gas de cloro, dando paso a la era moderna de la guerra química. Desde entonces, su uso ha sido uno de los temas éticos más controvertidos en la guerra.

La definición general y tradicional de un arma química es: una sustancia química tóxica contenida en un sistema de entrega, como una bomba o caparazón. La Convención de Armas Químicas (el tratado internacional que prohíbe las armas químicas) aplica el término a cualquier sustancia química tóxica que pueda causar la muerte, lesión, incapacitación temporal o irritación sensorial a través de su acción química.

Los químicos tóxicos que se han usado como armas químicas, o que se han desarrollado para usarse como tal, pueden causar asfixias, ampollas y daños a la sangre o al sistema nervioso.

A continuación una lista con los compuestos más comunes que provocan estas reacciones:
 

• Asfixia: cloro y fosgeno.
• Ampollas: mostaza y lewisita.
• Agentes sanguíneos: cianuro de hidrógeno.
• Agentes nerviosos: sarín, tabún, VX.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Japón fue el único país que usó armas químicas en el campo de batalla. Adolf Hitler se abstuvo del uso de estas, aunque no del uso de gases tóxicos en los campos de concentración. Durante la Guerra Fría, los Estados Unidos y la Unión Soviética mantuvieron enormes reservas que ascendían a decenas de miles de toneladas. La cantidad de armas químicas en poder de estos dos países era suficiente para destruir gran parte de la vida humana y animal en la Tierra.

A partir de febrero de 2013, el 78,57% de las reservas mundiales declaradas (71,196 toneladas métricas de agente químico) han sido destruidas de manera verificable. Iraq, la Gran Yamahiriya Árabe Libia Popular Socialista, la Federación Rusa y los Estados Unidos han declarado que tienen existencias restantes. Para que entendamos su letalidad, una pequeña gota de un agente nervioso, no más grande que la cabeza de un alfiler, puede matar a un ser humano adulto minutos después de la exposición.

Más del 98 por ciento de la población mundial vive en territorios donde su prohibición se ha convertido en ley. Los dos estados que han firmado el tratado pero aún no lo han ratificado son Israel y Myanmar. Los cinco estados que no han firmado ni se han adherido a la Convención de Armas Químicas son Angola, Egipto, Corea del Norte, Sudán del Sur y Siria.

Estados parte de la convención sobre armas químicas.

• Azul: países participantes de la Convención sobre las Armas Químicas.
• Azul claro: países que han declarado arsenales de armas químicas y/o que tienen instalaciones de armas químicas conocidas.

Fuentes consultadas: erlc.com
wikimedia.org