Buster Douglas, el perdedor esperado

Mike Tyson era el invicto e indiscutible campeón de peso pesado del mundo que, a pesar de las diversas controversias que marcaban su perfil en ese entonces, seguía siendo letal en el ring, anotando un KO de 93 segundos contra Carl “The Truth” Williams. La mayoría consideró esta como una pelea de calentamiento para el que era conocido como el hombre más malo del planeta, antes de reunirse con el entonces invicto número 1 contendiente de peso pesado Evander Holyfield (quien estuvo al lado del ring como espectador). Mike era considerado a menudo como el número uno en el mundo libra por libra, una rareza del deporte.

Por otro lado James "Buster" Douglas, el protagonista de esta historia, había perdido su último enfrentamiento por TKO, sin embargo después de una serie de victorias se le concedió la oportunidad de pelear por el título contra Tyson. En el tiempo previo al encuentro deportivo, se enfrentó con una serie de reveses, incluyendo la muerte de su madre, Lula Pearl, 23 días antes de la contienda. Además, la madre de su hijo se enfrentaba a una grave enfermedad renal y había contraído una gripe el día antes de la batalla. Su derrota se daba por segura, tanto así que se manejaban apuestas de 42 a 1.

El encuentro comenzó bastante cerrado pero en los últimos 10 segundos del octavo round, Douglas cae luego que el campeón estando contra las cuerdas lo logra conectar fuertemente.

Arranca el noveno y el campeón continúa presionando para intentar terminarlo con un gran puñetazo, ya que Buster todavía estaba herido de la caída en la octava entrada. Ambos hombres intercambiaron golpes hasta que Douglas conectó una combinación de cuatro llevando a Mike otra vez contra las cuerdas. Con su rival herido y contra las cuerdas, James arranca un ataque violento para tratar de acabar con un aturdido Tyson, pero sorprendentemente este resiste el castigo y sobrevive a duras penas el noveno round.

En el décimo, el castigo severo que el aspirante había infligido, finalmente comenzó a tomar sus consecuencias en el campeón, al anotarle un uppercut enorme que chasqueó la cabeza de Mike hacia arriba y seguirlo con una rápida combinación de cuatro golpes a la cabeza, tumbando a Tyson. Esta es la primera vez que el campeón habia caido al suelo en su carrera profesional. Y en vez de intentar levantarse se puso de rodillas buscando su protector bucal tendido en la alfombra junto a él. La imagen del que era llamado “el hombre más malo del mundo” con el bucal colgando torcido de sus labios se convertiría en una imagen duradera del boxeo. Tyson no pudo levantarse a tiempo y Douglas se convirtió en el nuevo campeón pesado del mundo.

En una entrevista años después Douglas dijo: “pensaba que Tyson se levantaría hasta que lo vi buscando su protector bucal y entonces supe que estaba realmente herido”.

Esta lucha ha sido definida como una de las mayores sorpresas en la historia del boxeo. Que Douglas derrotara a Tyson en el décimo asalto por Knock Out, tras haber caído él a la lona en el octavo, era algo imposible de creer.

Si algo podemos aprender de ese histórico momento del deporte es que, todo es posible si se emplea el empeño necesario.