Los 6 aeropuertos más peligrosos del mundo

La Marine Corps Funtenma de Okinawa, Japón es llamada "la estación aérea más peligrosa del mundo" por la Marina y el Cuerpo de Marines. Debido a la importancia estratégica de Okinawa, vuelan en todo tipo de clima, pasando por más de 16 escuelas, hospitales y oficinas municipales en el área inmediata, más 3.000 personas que viven en lo que debería ser la "zona despejada" alrededor de la base. MCAS Futenma está programado para cerrar pero hay una pelea sobre dónde construir su reemplazo en Okinawa.

El clima en el aeropuerto de Narsarsuaq en el sur de Groenlandia no es mucho más cálido que en la Antártida, y el acceso a la pista de 6.000 pies del aeropuerto es uno de los más difíciles del mundo. Requiere volar sobre el fiordo Tunulliarfik con fuertes turbulencias y cizalladura del viento incluso en los días más tranquilos del año. Mientras que el viento es una molestia, el cercano volcán puede ser un dolor de cabeza. Cuando entra en erupción, como lo hizo en 2010, su nube de cenizas volcánicas está impregnada de partículas muy pequeñas de vidrio (sílice, del hielo que se derrite) que pueden destruir los motores de los aviones.

No hay grandes problemas con el terreno o el clima en Damasco International, cerca de la capital siria. Sin embargo, hay una guerra civil cruel en camino. Más de cinco millones de pasajeros utilizaron el aeropuerto en 2010, pero desde entonces se ha abierto de forma intermitente. DIA está en territorio disputado por el ejército sirio, varias facciones rebeldes e ISIS. Se encuentra a menos de 20 millas de Darayya, el sitio de una masacre en agosto de 2012.

Solo hay 25 pilotos habilitados para aterrizar en el aeropuerto de Paro en Bután. Ubicado en las montañas del Himalaya, Paro se encuentra a 7,300 pies sobre el nivel del mar, rodeado de picos de hasta 18,000 pies, justo en las orillas del río Paro Chu. El terreno es tan implacable y el clima tan severo que los vuelos solo están permitidos en condiciones meteorológicas visuales y están restringidos a la luz del día.

La corta pista del aeropuerto, intercalada entre un acantilado rocoso y una empinada ladera hasta el océano, era conocida por sus vientos variables. En el 2000 se extendió, casi duplicando su tamaño a 9124 pies. Eso podría hacerte sentir mejor acerca de viajar aquí, hasta que te das cuenta que gran parte de la extensión está construida en una plataforma parcialmente sobre el océano, sostenida por 180 columnas (cada una de aproximadamente de 230 pies de altura).

Si amas la playa, la fuerza de ese amor podría probarse aterrizando en la única pista de aterrizaje en playa del mundo con el servicio de línea aérea programado. El aeropuerto de Barra se encuentra en la amplia bahía -poco profunda- de Traigh Mhòr en la isla de Barra de las Hébridas Exteriores, Escocia. La elevación de su pista es de cinco pies sobre el nivel del mar con marea baja. Con la marea alta, las tres pistas de Barra están bajo el agua y solo podrás aterrizar aquí a determinadas horas del día. Los vuelos nocturnos ocasionales desde y hacia Barra utilizan las luces del vehículo para iluminar la pista y las tiras reflectantes colocadas en la playa. British Airways opera un equipo ligero y fijo de Britten Norman Islanders, que aterriza y despega en una playa de arena suave abierta al público.