¿De dónde viene la expresión ‘talón de Aquiles’?
¿De dónde viene la expresión ‘talón de Aquiles’?
Aquiles, héroe de los mitos griegos, contaba con la particularidad de ser considerado invulnerable, pero siendo esto así ¿cómo es posible que haya dado origen a la expresión “talón de Aquiles”, empleada para referirse al punto débil de una persona, filosofía o estrategia? Veamos cómo resolver esta paradoja.
Aquiles, héroe de los mitos griegos, contaba con la particularidad de ser considerado invulnerable, pero siendo esto así ¿cómo es posible que haya dado origen a la expresión “talón de Aquiles”, empleada para referirse al punto débil de una persona, filosofía o estrategia? Veamos cómo resolver esta paradoja.
¿De dónde viene la expresión ‘talón de Aquiles’?
Aquiles, héroe de los mitos griegos, contaba con la particularidad de ser considerado invulnerable, pero siendo esto así ¿cómo es posible que haya dado origen a la expresión “talón de Aquiles”, empleada para referirse al punto débil de una persona, filosofía o estrategia? Veamos cómo resolver esta paradoja.
Este hombre, fruto de la unión entre una diosa y un mortal, es la figura central de la Ilíada; historia que versa, por cierto, sobre la Cólera de Aquiles y no, como muchos piensan, de las infidelidades de Helena con Paris, príncipe de Troya.
Mas dicho relato épico no nos aclara el sentido de la aseveración, tampoco nos dice nada acerca de las debilidades físicas de Aquiles, todo lo contrario, loa su fuerza y su valor. En las tres únicas ocasiones en las que lo vemos sufrir no está quejándose de ningún dolor físico, llora más bien por compasión o porque su fuero interno arde como resultado de algún evento desafortunado.
En la primera ocasión llora junto al mar, porque Agamenón -líder principal del ejército griego- lo ha ofendido quitándole a la esclava Briseida, antiguo miembro de la nobleza troyana y botín de guerra de Aquiles.
Mientras el héroe se lamenta por la afrenta, su madre Tetis, ninfa marina hija del dios Océano, escucha su llanto y aparece para decirle que su honor solo será restituido si se retira de la batalla y deja a los griegos solos, así se darán cuenta de la enorme falta que él les hace.
Aquiles se retira entonces de la guerra por dos días y en efecto los griegos empiezan a perder. Los troyanos avanzan desde las puertas de su ciudad hasta el campamento aqueo apostado en la costa, como no había pasado nunca en nueve años de conflicto.
En esto Patroclo, que no soporta ver aquello sin actuar, le pide a Aquiles su armadura para asustar a los troyanos y replegarlos. La treta funciona parcialmente, pero Héctor se da cuenta del engaño y mata a Patroclo. Esta es la segunda ocasión en que vemos padecer al héroe, pero de nuevo se trata de un dolor pasional.
La tercera vez ocurrirá luego de que Aquiles haya matado a Héctor, para vengar la muerte del Patroclo.
Muerto el asesino de Patroclo, el furibundo griego arrastra hasta su tienda al príncipe troyano con una cadena que le atraviesa los tobillos para evitar que reciba los funerales meritorios que le correspondían, por haber defendido la ciudad por casi diez años.
Al treceavo día de mantener el cadáver insepulto, los dioses griegos, no estando de acuerdo con el comportamiento ofensivo de Aquiles, envían a Hermes, el dios de las intervenciones milagrosas, para que acompañe al anciano rey Príamo de Troya, a reclamar el cuerpo de su hijo.
Ya frente a Aquiles, Príamo suplica por el cadáver de Héctor y le ruega al héroe que piense en Peleo, su padre, otro rey anciano que espera -como aquel lo hiciera hasta hace poco-, el retorno de su hijo a casa. Al pensar en esta imagen Aquiles se compadece del rey y llora con él.
El relato acaba poco después con los funerales de Patroclo y no sabemos qué fin tiene la guerra ni qué ocurre con el héroe, aunque en varias ocasiones él mismo nos refiere que un oráculo revelado a su madre le ha anunciado que, de tomar parte en la guerra, habría de morir muy joven.
Como la Ilíada no nos ayuda a responder el acertijo del talón de Aquiles, nos toca consultar otras fuentes.
En el Diccionario de mitología griega y romana, Pierre Grimal refiere que una vieja tradición decía que justo luego de parirlo, Tetis sumerge a Aquiles en las aguas de Estigia, una laguna en la entrada del inframundo, porque sus aguas vuelven invulnerable al que las toca. Pero al ser el sitio por donde está sujeto, el tobillo derecho del bebé no se moja.
Es precisamente ese tobillo por donde entra la flecha que acabaría con la vida de Aquiles, el más grande de los guerreros.
Grimal nos aclara también que en algunas versiones del mito, el arquero que arroja esta flecha es Paris, el príncipe troyano que secuestrara a Helena; en otras es Apolo, el dios de las visiones.
Así que aquí lo tienes, este es el origen de la expresión “talón de Aquiles”.
Por Francisco Guatoro
Fuentes consultadas: Theoi/Atirolimpo