Anécdota curiosa: El origen de la frase "Botar la casa por la ventana"
Anécdota curiosa: El origen de la frase "Botar la casa por la ventana"
El español está repleto de dichos y frases, pero entre las miles que existen algunas destacan más que otras por sus curiosos orígenes. Esta es una de ellas.
El español está repleto de dichos y frases, pero entre las miles que existen algunas destacan más que otras por sus curiosos orígenes. Esta es una de ellas.
Nada grita más un nuevo comienzo que ganarse la lotería, que nos toque este premio, entre las millones de posibilidades que hay, es un milagro prácticamente. Tanto es el efecto que tiene ganar este juego en los humanos que hasta hemos creado frases alrededor de ello y no, nos referimos a la obvia “Te ganaste la lotería” sino, a una mucha más difícil de asociar inmediatamente: “Botar la casa por la ventana”.
El origen de esta frase, que se traduce en gastar cuantiosas cantidades de dinero o esfuerzo en algo o alguien, deriva del modesto siglo XVIII cuando el Rey de España, Carlos III, instauró la lotería en el país ibérico.
La gente que aún se estaba acostumbrando a este vicio basado en el azar y la suerte no entendía completamente la magnitud de los premios que podía llevarse, por lo que cuando uno de los ciudadanos lograba llevarse el premio, lo primero que hacía era… adivinaron: botar la casa por la ventana.
En un sentido metafórico, esto se hacía con la intención de renovar las energías de la casa e invitar lo nuevo a entrar a las vidas de los ganadores. Una versión menos aparatosa (esperamos) se puede ver aún en algunas regiones del Mediterráneo como en Italia donde la gente lanza ciertos trastos viejos a la calle en Noche Vieja con la esperanza de que, en el próximo año, la cafetera último modelo entre volando y se pose en la encimera de la cocina.
Y así de las loterías españolas a las casas italianas, derrochar a lo grande se asoció con el hogar. ¿Se sienten suertudos hoy?