La publicista de María Antonieta: ¿La conoces?
La publicista de María Antonieta: ¿La conoces?
Ahora es difícil ser una celebridad si no tienes a un séquito de personas llevando tus redes, tomándote fotos y llevándote a eventos, pero en la Francia de Louis XVI ya alguien le hacía el favor a la reina más diva: María Antonieta.
Ahora es difícil ser una celebridad si no tienes a un séquito de personas llevando tus redes, tomándote fotos y llevándote a eventos, pero en la Francia de Louis XVI ya alguien le hacía el favor a la reina más diva: María Antonieta.
Élisabeth Vigée Le Brun, era una artista que encontraba fascinación en los retratos, como mujer y en aquella época no cuesta imaginar que conseguir la aceptación del público fue un trabajo arduo. Pero, todo eso cambió cuando de entre todas las personas de Francia que podían impulsar su carrera, la vio la más importante, una joven austriaca de nombre, María Antonieta.
Mujer doblando una carta (Retrato de la Condesa de Ceres)- Élisabeth Vigée Le Brun -1784
Tras una invitación al Palacio de Versailles, la jovial reina quedó fascinada con el retrato que le hizo Le Brun que decidió contratarla a tiempo completo. Por un período de seis años, la artista realizó más de 30 cuadros de la monarca. Lo interesante no es exactamente eso, sino la planeación que hubo detrás de muchos de ellos.
Autorretrato - Élisabeth Vigée Le Brun - 1782
Resulta que una "pequeña" revuelta pública se transformó en descontento general y de la noche a la mañana, los inicios de la Revolución Francesa pusieron la reputación de la monarquía en duda. Observando lo que ocurría, Le Brun se planteó retratar a María Antonieta con sus hijos y en lugares naturales que realzaran su aspecto materno y más simple. Esto, sorprendentemente, durante un tiempo mejoró la recepción que tenía el pueblo de ella: la artista había pasado a ser una agente de la reina que abogaba por mantener su nombre en alto.
Retrato de María Antonieta - Élisabeth Vigée Le Brun - 1783
Tras un tiempo fue suplantada por otro artista en la corte real pero gracias al aprecio que creó María Antonieta con ella logró mantenerse en una posición de honor para otros monarcas cuando, por sus conexiones con los reyes de Francia, tuvo que huir a Italia, Austria y Rusia (donde tenía planificado retratar a Catalina, La Grande).
María Antonieta y sus hijos - Élisabeth Vigée Le Brun - 1787
Y así, aunque Élisabeth no tiene la fama de Da Vinci o Van Gogh en la actualidad, pudo decir que estuvo en la mente de una de las personas más importantes de su tiempo en Europa.