Más extraño que la realidad: 9 Shows que nos dejaron diciendo: ¿Qué estoy viendo?

Uno de los regalos más grandes que puede recibir una persona es un hijo. Pero, digamos que sería mucho mejor si viniera con un Porsche incluido. "Sperm Race" fue un programa alemán que trató de encontrar entre un grupo de 12 hombres al más fértil del país, bajo una simple premisa: Una carrera de espermatozoides hasta el óvulo. Nada combina la emoción de un hipódromo con el milagro del nacimiento como esto.

Muchas veces el hambre nos ataca y bromeamos diciendo algo por el estilo de: Me comería hasta la mesa. Parece que los japoneses se tomaron este comentario más en serio y decidieron crear un juego que pone a sus concursantes a morder cuanto objeto le ponen enfrente con el fin de descubrir si están hechos de chocolate o no. Este debe ser el programa favorito de los ortodoncistas.

Si eres de los que ríes y lloras cuando los concursantes de programas como "The Voice" o "The X-Factor" avanzan o son eliminados durante las semanas de competencia, este es el show para ti. Killer Karaoke tiene diferentes versiones en múltiples países, pero escogimos la versión tailandesa porque hay algo bastante interesante en ver a una chica tratar de cantar armoniosamente mientras meten medio zoológico en un tanque en el que se encuentra.

Obviamente Estados Unidos no podía quedarse atrás en este concurso y por eso tenemos este show que muestra las actividades típicas de una funeraria en Dallas llamada "Golden Gate Funeral Home" donde los clientes obtienen su último deseo: un funeral extravagante y lleno de todas las cosas que les gustaban en vida. Aunque habría que preguntarles a los familiares si les gustó porque... ya saben... el cliente está muerto.

Bueno, no se puede ser más explícito. Este reality del canal Cuatro en España pone a cinco jóvenes a, bueno, ser aprendices de monjas. Es curioso que para tener una explicación tan simple, es díficil describir qué sentir al ver este programa. ¿El papa aprobará esto?

En uno de los casos más literales de no poder despegar la vista del TV, Shattered colocaba a sus concursantes en el difícil reto de: No dormir. Así, el que resistiera más podría llevarse a casa el codiciado precio de 100.000 libras esterlinas. ¿Quién dijo que los ingleses no podían divertirse? Pelar papás con mucho sueño debe ser de lo más fascinante.

La violencia física o verbal nunca es la solución al menos de que seas el productor indio que se ingenió este reality show en el que tres "Bullies" profesionales (si es que algo así existe) se encargan de hacer miserable la vida de un concursante hasta que no lo soporte más o gane el dinero. Sencillo, ¿no? Bueno, está el inconveniente de que algunas personas no solo se cansan sino que contraatacan.

Rusia es un país que en muchos casos es temido por diversas circunstancias, pero ellos también se saben divertir... a su manera. Por allá en 1997, crearon este reality en el que al concursante se le regalaba un auto...con la condición de que durara 35 minutos sin ser agarrado por la policía. Luce como algo sencillo, sino fuera porque el vehículo lleva un rastreador. Lo mejor de todo es que el show fue patrocinado por la policía rusa para mostrar lo efectivos que eran para capturar ladrones.

Un raro ejemplo de algo que no salió al aire. Un equipo turco estaba preparando un show en el que los participantes eran ateos confesos (y comprobados por un grupo de teólogos) serían adoctrinados por un monje budista, un rabino judío, un imán islamita y un sacerdote cristiano para, con mucha fe (ba dum tss), convertirlos a una de esas religiones. ¿El premio? Un viaje de peregrinación a la Mecca, el Vaticano, el Tíbet o Jerusalén, dependiendo de la elección.