Mazda CX-5: tuuurbo divertida

El mercado está lleno de crossovers por lo que decidirse por una puede ser una tarea compleja. En mi caso, sé muy bien que la ganadora, y quien está solo por debajo de los vehículos premium, es la CX-5 de Mazda.

Específicamente hablo de la versión Signature, que cuenta ya con el motor de 2.5 litros turbocargado y 228 caballos de potencia.

La CX-5 siempre fue divertida de manejar, pero la versión de 188 caballos le faltaba "punch". En curvas respondía bien y la dirección era rápida, pero tenías la sensación de tener que esperar a que llegara la siguiente curva para continuar la diversión. Con el turbo, esta pausa en el entretenimiento desaparece.

Mazda usa una transmisión automática de seis velocidades que definitivamente es una transmisión que da sensaciones considerablemente superiores a las de una continuamente variable. Pasa la factura en cuanto a rendimiento de combustible, pero sí lo que busca es maximizar el rendimiento, la versión de aspiración natural será una mejor alternativa.

El sistema de infoentretenimiento está basado en una pantalla de 7 pulgadas, que aunque es táctil, se opera desde una perilla en la consola central cuando el auto está en movimiento. El problema de las pantallas es que distraen la vista, algo que no sucede al hacerlo con las manos. 

A su favor tiene que ya incorpora CarPlay y Android Auto, así que en conectividad están cubiertos. El sonido es provisto por 10 bocinas de Bose; que suenan más impresionantes en papel que en la vida real. No es un mal sonido, pero no es el mejor audio que Bose ha hecho.

En sistemas de seguridad integra seis bolsas de aire, control de estabilidad, sensores de punto ciego, la alerta de tráfico cruzado y el monitoreo de carril.

Las limitaciones de la CX-5 que ya conocemos en cuanto a espacios siguen estando presentes y es que la Mazda no es la más amplia del mercado. Pero suficiente para la familia y suficiente para la ciudad o viajes cortos. Si se requiere el máximo espacio habrá que considerar seriamente otras opciones.

No es difícil adivinar el tipo de cliente que comprará la CX-5; es el cliente que se compraría una Porsche Macan. El entusiasta que, por cuestiones familiares debe sacrificarse y comprar un crossover sensato. Aunque, en el caso de la CX-5, no será ningún sacrificio.

Calificaciones
Seguridad: 4
Acabados 4
Costo Beneficio 4
Equipamiento: 4