¿Comerías un pan hecho de cucarachas? La alternativa proteica que mejorará la alimentación
¿Comerías un pan hecho de cucarachas? La alternativa proteica que mejorará la alimentación
El consumo de insectos como alternativa alimentaria, cada día toma más fuerza. Un conjunto de científicos idearon un pan hecho de cucarachas que promete tener 160% más proteína que el convencional. ¿Cómo lo hacen? ¿Cuál es el sabor de las cucarachas? Aquí te contamos todo.
El consumo de insectos como alternativa alimentaria, cada día toma más fuerza. Un conjunto de científicos idearon un pan hecho de cucarachas que promete tener 160% más proteína que el convencional. ¿Cómo lo hacen? ¿Cuál es el sabor de las cucarachas? Aquí te contamos todo.
Si bien combinar la palabra “cucarachas” con comida, cancela completamente el apetito, un conjunto de científicos de la Universidad Federal de Río Grande (FURG) en Brasil, ideó una receta especial, en la que con harina hecha completamente de cucarachas, pueden hacer un pan que luce “normal” y además, tiene un buen sabor.
Los insectos utilizados fueron criados bajo estrictas condiciones de higiene, no tienen nada que ver con los insectos silvestres. Los encargados del proyecto, utilizaron una especie particular llamada “cucaracha langosta”, que vive en el norte de África.
Los insectos no suelen ser muy queridos, pero las cucarachas son repudiadas por la gran mayoría de la población. ¿Quién querría comérselas? Andressa Jantzen, una de las responsables del estudio, especifica que estos insectos cuentan con un 70% de proteínas en su composición, muchísimo más que las carnes rojas (50% más).
Se conoce que las cucarachas, son los únicos insectos que sobrevivirían a un ataque nuclear, Jantzen explicó que han existido por millones de años y pese a que la gran mayoría de las especies muta con el tiempo, las cucarachas han mantenido su composición sin necesidad de modificarla.
"Deben poseer algo realmente bueno para haber evolucionado sin la necesidad de adaptarse a los entornos", explicó Jantzen.
Una de las preocupaciones principales de los usuarios, al enterarse que existe un pan hecho con cucarachas es el sabor. Según el equipo de investigadores, la harina de cucaracha tiene un leve sabor a maní.
Su misión era crear una receta que fuese sustentable, rentable y al mismo tiempo, agradable para los usuarios. "Llevamos a cabo análisis sensoriales, así como de textura, olor, color y sabor. No hay alteraciones significativas –con respecto al pan tradicional de harina de trigo-. Tal vez algunos consumidores perciban un ligero sabor a maní", explicó Janzten a la BBC.
El pan se elabora con 90% harina de trigo y 10% harina de cucaracha. Pese a que las cantidad es mínima, los resultados fueron sorprendentes:
“La harina de cucaracha aumentó el contenido de proteína del pan en un 133% (…) el pan tradicional tiene 9,7 gramos de proteína por cada 100 gramos, el de cucaracha tiene 22,6 gramos. Además, logramos reducir en un 68% la cantidad de grasa en la receta”, declaró la investigadora. Un pan lleno de proteínas y con muy poca grasa.
El consumo de insectos resulta ser una alternativa, no solamente sustentable para el planeta, sino también recomendable para la salud humana. Los insectos tienen en su composición proteínas y muy poca –casi nula-, cantidad de grasa, a diferencia de las carnes rojas.
"Necesitamos 250 metros cuadrados de tierra para producir 1 kilogramo de carne, mientras que un kilo de insectos se puede obtener usando solo 30 metros cuadrados. También necesitamos menos agua: 1.000 litros para 1 kilogramo de insectos y 20.000 litros en el caso de la carne de vacuno", explicó Enio Vieira, uno de los miembros del equipo.
Además de cucarachas, se pueden consumir grillos, hormigas, mariposas, gusanos, entre otros insectos. Vieira indicó que el consumo de insectos no tiene por qué ser traumático, puesto que se pueden incluir en las recetas en forma de polvo. El consumidor no lo notaría y aun así, disfrutaría los beneficios nutricionales.
Por Mary Villarroel Sneshko | @Vivodesorpresas | Culturizando
Con información de BBC | VICE