Ramabai, la luchadora por los derechos de las mujeres de la India
Ramabai, la luchadora por los derechos de las mujeres de la India
Conoce la interesante historia de una luchadora inagotable por los derechos de las mujeres indias.
Conoce la interesante historia de una luchadora inagotable por los derechos de las mujeres indias.
Pandita Ramabai Sarasvati fue una luchadora por los derechos de las mujeres en la India. Durante mucho tiempo de su vida sufrió las injusticias de la sociedad de este país, y las desigualdades entre los derechos de mujeres y hombres. Pero esto le sirvió de impulso para intentar cambiar las cosas.
Nació el 23 de abril de 1858 en una de las castas mejor posicionadas de la India. Su padre Anant Shastri, que era un erudito, se había casado con Lakshmibai Dongre, una niña de apenas nueve años que se convertiría en la madre de la activista.
Con el paso del tiempo, ella misma se convirtió en una luchadora contra el matrimonio entre niñas y hombres, práctica que iba contra una de las tradiciones que había seguido su familia. Pero su padre sí rompió una regla y desde pequeña enseñó a Ramabai a leer y escribir en sánscrito y otras lenguas diferentes.
La familia de Ramabai vivió feliz hasta que una hambruna azotó toda la zona en la que vivían, momento en el que ella solo tenía 13 años. Sus padres murieron y la joven y su hermano quedaron en la calle sin nada de dinero. En su viaje sin rumbo llegaron a Calcuta, donde fueron acogidos por eruditos brahmanes de la universidad que desde el principio quedaron anonadados con los conocimientos de Ramabai, algo que no era común en una niña y mucho menos de su edad.
Mientras vivían en Calcuta, todas sus creencias religiosas se iban desintegrando. Ella comenzó a ver el hinduismo como un sistema opresor de las niñas y mujeres, la obligación de casarse y la falta de derechos que tenían las mujeres luego de enviudar la hicieron alejarse de todo en lo que había creído y que su familia le había inculcado.
Su hermano falleció al poco tiempo, por lo que ella se sintió completamente sola en el mundo. Hasta que Bipen Das Medhavi se convirtió en su amigo, confidente y esposo. Aunque él pertenecía a una casta mucho más baja y existía una prohibición de casarse con personas de castas distintas, el amor pudo más y al poco tiempo contrajeron matrimonio del que surgió Manorama, su hija que también siguió los pasos de su madre en la lucha por las injusticias.
Con el pasar del tiempo Ramabai fue acercándose al cristianismo. Ella destacaba en la Biblia la inclusión de la mujer y la igualdad social, algo a lo que no estaba acostumbrada.
La pareja siempre tuvo en mente construir un colegio para ayudar a las mujeres viudas que quedaban totalmente desprotegidas y sin recursos luego de la muerte de sus esposos. Pero solo 18 meses después de que Ramabai y Medhavi se casaran, él falleció de cólera y a ella le tocó vivir en carne propia las injusticias contra las mujeres viudas en su sociedad.
Con mucho esfuerzo creó una organización para educar a las niñas y para luchar contra los matrimonios obligados entre hombres mayores y menores de edad. Sus estudios de inglés y su buena relación con la misionera inglesa Miss Hurford la impulsaron a llevar fuera de la India las injusticias que vivían en su país en una serie de conferencias por lo que se convirtió en portavoz de las mujeres hindúes en el mundo.
Al regresar a la India fundó una escuela para niñas en la que también recibían a mujeres viudas. Su lucha por la reivindicación de sus derechos no le gustaba mucho a los hombres de su país por lo que recibió amenazas que la obligaron a cambiar de ciudad en varias oportunidades.
Ramabai quería acercar a las mujeres hindúes al cristianismo y se dedicó a traducir al marathi -que es uno de los idiomas más hablados en la India-, el Nuevo Testamento y muchos evangelios de la Biblia. La luchadora falleció a los 64 años de edad el 5 de abril de 1922; la muerte de su hija de forma prematura le afectó mucho porque siempre fue su compañera en la lucha por la igualdad.
Dos años después de su muerte, se publicó la primera Biblia completamente traducida al marathi, uno de los sueños que siempre tuvo.
Titi González Méndez | Culturizando
Con información de mujeresnelahistoria.com