5 consejos para enfrentar los cambios

Se llaman cambios porque indudablemente hay una transformación de algo y aunque es claro que una cosa ya dejará de pasar o ser, lo mejor es verlo como algo positivo.

Incluso lo que podemos ver como ‘cambios malos’ tienen su enseñanza, dejan un mensaje en nuestras vidas y lo más importante es saber aprovecharlo. Aunque una de las primeras reacciones que tenemos siempre es resistirnos al cambio o negar que esté sucediendo, mientras más neguemos el cambio más tardaremos en adaptarnos a lo nuevo que está por ocurrir.

Lo mejor es ver la parte positiva de todos los cambios. Aunque al principio lo veamos como algo doloroso y difícil de superar, debemos entenderlo como liberador.

No estamos atados a nada y el hecho de que nos ocurran cambios importantes es la mejor manera de demostrarlo. Además, cuando perdemos algo podemos verlo como la puerta al encontrar un nuevo abanico de caminos y oportunidades. 

Puede que los cambios sean en tiempos prolongados o cortos, esto también hará que la manera de procesarlos sea diferente. Cuando ocurren de forma brusca nos adaptamos mucho más lento, el choque es mayor y nos cuestionamos mucho más lo que hubiese pasado si ese cambio no se hubiese dado; pero la parte positiva es que el sentimiento de pérdida durará mucho menos al no tenerlo pensado desde antes.

Cuando los cambios ocurren de forma lenta o son avisados con tiempo de anticipación, nos da chance de reflexionar, tomar decisiones convenientes y planificar. También hará que el momento en el que ocurra el cierre o el cambio como tal ya estemos relativamente preparados para eso.

Pensar que “las cosas pasan por algo” es la mejor manera de enfrentar los cambios. Tener fe en que lo que ocurre es lo mejor que puede pasar en una buena manera de continuar. Cuando incluso pensamos que los cambios ocurren para mal es bueno pensar que eso era lo que debía ocurrir y que la vida tendrá preparado un camino más importante para ti. 

Pensar que la peor parte ya pasó es una de las mejores formas de afrontar lo ocurrido. Así solo te enfocarás en la manera de solucionarlo y avanzar al futuro. Lo más importante es la disposición y la actitud frente a los problemas, ya que reducirlos es un buen método para superarlos. 

Hay cambios que ocurrirán así no los estemos buscando, esos son los que debemos enfrentar con mejor cara.   



Titi González Méndez / Culturizando
Con información de mentesana.es / cesarpiqueras.com