5 interesantes hechos de ‘los yakuza’
5 interesantes hechos de ‘los yakuza’
Con supuestamente más de 100.000 miembros, estos gánsteres japoneses son quizás el mayor sindicato del crimen organizado en el planeta. En esta lista están enumerados cinco de los hechos más interesantes sobre ‘la yakuza’.
Con supuestamente más de 100.000 miembros, estos gánsteres japoneses son quizás el mayor sindicato del crimen organizado en el planeta. En esta lista están enumerados cinco de los hechos más interesantes sobre ‘la yakuza’.
Si te equivocas en cualquier organización criminal, vas a terminar con algo más que una detención. Yubitsume es el acto de cortar una sección del dedo meñique como medio de disculpa o castigo. Aunque puede parecer un poco duro, el acto se considera algo común dentro de la comunidad. El dedo recién amputado se presenta al jefe de uno, como un medio de comprometer simbólicamente la lealtad de uno y expiar un error.
El castigo aparentemente proviene de la creencia de que sin un dedo meñique uno no podría llevar una katana y por lo tanto se tendría que depender más de su líder para protegerse, o al menos cumplir su palabra con más frecuencia.
Jefes y subordinados forjan un vínculo muy fuerte
La estructura dentro de la yakuza es bastante típica de cualquier otra organización, con los subordinados respondiendo a los jefes en una jerarquía piramidal. Pero las cosas corren un poco más profundo que eso. Los oyabun, jefes de la organización, y los kobun, subordinados de estos, tienen un vínculo padre-hijo en el que la protección del oyabun se intercambia por la completa lealtad del kobun. Entonces, por ejemplo, si un kobun cayera en una crisis financiera, sería responsabilidad de su jefe resolverlo.
Para establecer simbólicamente este vínculo, kobun y oyabun realizan un ritual conocido como sakazuki en el que intercambian vasos de sake. ¿Pero cómo se determina si un kobun es digno de protección o no? ¿Creerías una prueba escrita? La policía que investiga las organizaciones criminales en Japón encontró un ‘examen yakuza’ de doce preguntas, diseñado para evaluar el conocimiento de los miembros sobre las reglas de la pandilla y sobre la legislación contra las pandillas.
Por temor a ser confundidos como miembros de la mafia, muchos ciudadanos japoneses evitan hacerse tatuajes. Esto se debe a que el arte corporal es una gran parte de la cultura de la pandilla, y en realidad tiene una historia bastante larga. En el período Edo, desde aproximadamente 1603 hasta 1868, los criminales fueron marcados con un tipo particular de tatuaje conocido como irezumi.
Este método de tatuaje se ha convertido en un medio tradicional, aunque doloroso, de ingresar a la organización. Al tener más tatuajes en su cuerpo, el miembro está demostrando no solo que tiene el dinero para pagarlo, sino también que tiene las agallas para soportar el doloroso proceso.
El chantaje corporativo es su segunda naturaleza
Claro que los yakuza son conocidos por todas sus hazañas sinuosas como el contrabando de armas, la trata de personas e incluso la manipulación de los partidos de sumo, pero el chantaje empresarial es definitivamente su fuerte.
Los miembros de las facciones de la yakuza, conocidos como sokaiya, desentierran toda clase de suciedad en sus objetivos, ya sean tratos turbios y amores secretos; así los líderes empresariales en una posición como esta, no tienen otra salida más que pagar. Estas intervenciones causan a menudo escándalos públicos que perjudican permanentemente la reputación de los ejecutivos.
Uno de esos ejemplos se dio a finales de los años 90 cuando miembros sokaiya compraron acciones de Mitsubishi, obteniendo acceso a sus juntas de accionistas y los amenazaron con revelar información comprometedora. La compañía llegó a pagar hasta 13 millones de yenes para mantener las cosas en secreto.
Aunque las entradas anteriores pueden haberte convencido de lo contrario, los yakuza han demostrado ser muy compasivos cuando es necesario. Durante la crisis del tsunami de 2011 en la prefectura de Tohoku, Japón, fue la yakuza la primera agrupación que saltó para colaborar con el esfuerzo de ayuda, incluso antes de que el gobierno pudiera hacerlo. Lo hizo en silencio, durante la noche para que su presencia no se hiciera pública, llevando más de 50 toneladas de alimentos y suministros, demostrando una vez más ser una organización moralmente ambigua. Pero esta no fue la única vez, también echó una mano durante los terremotos de 1995.
Con información de Watchmojo.