La vampiresa española
La vampiresa española
Se ha hablado, por siglos, acerca de la existencia de seres sobrenaturales. Entes que no pertenecen a este mundo, puesto a que tienen poderes enigmáticos que van más allá de nuestra imaginación.
Se ha hablado, por siglos, acerca de la existencia de seres sobrenaturales. Entes que no pertenecen a este mundo, puesto a que tienen poderes enigmáticos que van más allá de nuestra imaginación.
Durante el siglo XV, en Jove (Xove), un municipio español perteneciente a la provincia de Lugo en la comunidad autónoma de Galicia, sucedían cuestiones muy extrañas que atemorizaban a los pobladores del lugar. Se relata de la existencia de monstruos femeninos, con alas enormes, pico y garras de ave rapaz, que buscaban destripar niños recién nacidos para chupar su sangre.
Los aldeanos, asustados, desconfiaban de toda aquella mujer que estuviese involucrada en brujería. Fue así como la desafortunada Teresa Prieto, la acusaron de “bruxa” ante el Santo Oficio (institución que mantenía la fidelidad católica en el reino), debido a que Prieto era una de esas expertas en remedios antiguos: brebajes que tenían toda clase de cosas, como plantas; especies; y, a veces, líquido rojizo.
Fue encarcelada y torturada a través de la conocida cura de agua (una modalidad donde ataban al prisionero a una escalera inclinada, se le colocaba un paño en la boca y, finalmente, se le introducía agua con un cántaro, que debía tragar). Prieto, no confesó ninguno de los delitos, a pesar de que fue ahogada, de manera esporádica, durante una hora.
La historia concluye de forma inusual, dado que la vampiresa logra escapar mientras se hacían las pertinentes diligencias para dictar su sentencia; por lo cual, el juez y el fiscal habían condenado con pena de muerte a Prieto. En cualquier pueblo o ciudad en la que ella fuese encontrada, debía ser atada hasta la garganta, exhibida a los residentes, para después ser ahorcada y por último quemada.
Con fuerte valentía, ‘la vampira de Xove’, regresó y se entregó a las autoridades para defenderse ante dichas acusaciones. Sorpresivamente, fue absuelta (el 21 de noviembre de 1500), y sus bienes y haciendas le fueron devueltos. Por lo cual, siempre se encontrará la intriga de cómo logró zafarse de su cruel destino.
Por Braulio Coronel | @braulio_coronel | Culturizando
Con información de: elpensante.com | remis.es