La muerte de la reina María Antonieta de Austria
La muerte de la reina María Antonieta de Austria
Conoce cómo fueron los últimos meses de María Antonieta antes de morir en la guillotina.
Conoce cómo fueron los últimos meses de María Antonieta antes de morir en la guillotina.
María Antonieta fue esposa del rey de Francia Luis XVI, y como ambos fueron sentenciados a morir en la guillotina en 1793, meses antes de que ella fuera ejecutada vivió encerrada en una celda en condiciones infrahumanas con vigilancia día y noche y sin ningún acceso a la luz. Conoce más de su camino hacia su muerte.
María Antonieta vivió por siete meses después de la muerte de su esposo en la prisión de la Tour du Temple, allí sus condiciones de vida era buenas, pero el 2 de agosto de 1793 fue trasladada a la Conciergerie, allí se fue sin sus hijos y solo pudo despedirse de su cuñada Madame Élisabeth y de una de sus hijas Marie-Thérese.
Su nueva celda era un sótano, las paredes estaban totalmente húmedas y el piso mohoso por la cercanía con el río Sena. Además el lugar era por donde más pasaban ratas por lo que siempre estaban en su celda y dejaban el lugar lleno de excrementos.
Por suerte para ella, los guardianes de la prisión eran un poco más humanos que los vigilantes que siempre la observaban. Así que intentaron que Maria Antonieta tuviese las mínimas condiciones de vida. Dotaron su celda con dos sillas y le daban mejores comidas que pagaban los que apoyaban la monarquía.
En varias ocasiones pidió ropa nueva pero solo le dieron dos tocados para colocar en su cabeza.
Aunque pasó solo dos meses en esa prisión, las condiciones fueron suficientes para sumergirla en un inmenso dolor y depresión. En un momento recibió la visita de su hijo Louis-Charles para intentar animarle pero solo fue peor el dolor por tenerlo lejos.
En agosto de 1793 se llevó a cabo ‘el complot del clavel’ que fue el último intento que realizaron los partidarios de la corona por salvar a María Antonieta. Chevalier de Rougeville fue el encargado del intento de sacarla de aquella prisión pero el plan falló porque uno de los colaboradores los delató.
El 14 de octubre de 1793 comenzó el juicio que luego de 3 días declaró la “muerte en la guillotina” para María Antonieta. A las 4:30 de la madrugada se dio el veredicto y a las pocas horas accedieron a la celda de la reina para cortarle el cabello y facilitar la ejecución. Aunque al momento de conocer su sentencia no dijo nada, sí escribió una carta para su cuñada que nunca fue entregada.
El 16 de octubre a las 12:30, solo unas horas después de conocer su sentencia, María Antonieta fue llevada hasta la Plaza de la Revolución. Allí murió luego de ser ejecutada. El verdugo tomó su cabeza que había caído al piso y al levantarla y mostrarla al pueblo se escuchó el grito ¡Vive la République!
Titi González Méndez | Culturizando
Con información de supercurioso.com