¿Qué Belén Esteban eres hoy?

Como mujer entregada a la maternidad, defiendes lo tuyo a capa y espada, porque es lo único que te ha dejado en herencia aquella relación de la que despotricas pero que en realidad te convirtió en lo que eres. Tus frases de manual son “Yo por mi hija ma-to!”, “Andreíta, cómete el pollo” y “Que te compre la maleta el Migue”.

Te ha tocado la versión menos glamurosa y más choni-doméstica de la princesa del pueblo. La Belén chunga no se maquilla, ni se muestra especialmente amable (tampoco es un ogro, ojo) con los demás (que suelen ser reporteros apostados en su puerta). Eres maja, pero a ratos. O sea, que también tienes tus límites como todo el mundo. “¿Cuándo me vais a dejar tranquila, cariño?” y "Perdona, ¿puedo entrar en mi casa?", son dos de las frases que más vas a repetir.

A ti, tonterías las justas. Y si hay dinero por medio ni te cuento. Te las sabes todas y el Código Penal no tiene secretos para ti. El día menos pensado te compras una toga, pero de momento te conformas con citar artículos de las Constitución y hablar de pruebas periciales. Te ves un poco como Glenn Close en 'Daños y prejuicios', pero en realidad eres más como Echanove en 'Turno de oficio'. “Pá-ga-me” y “Ya me represento a mí misma y llevo mis cuentas en redes sociales” son tu leitmotiv.

Estás enamorada hasta las cejas. Enamorada de tu novio, pero sobre todo enamorada del amor. Eres la prueba viviente de que el hombre y la mujer pueden tropezar dos, tres o más veces con la misma piedra y tirar p'alante. Di que sí, esa es la actitud. Como el amor es tan inmenso y las redes están tan a mano, no dudas en subir las fotos que hagan falta dándote arrumacos y carantoñas con el amor de tu vida. ¿Óscar? ¿Dani? ¿Fran? Errores. Migue 'is the one': "A mí mi marido me llena de todas las formas", es tu lema vital.

Eres un animal televisivo y toreas con la misma gracia a una Quintana, a un Vázquez o a una Patiño. Amas la televisión y la televisión te adora. Has ganado concursos de baile sin saber bailar y programas de convivencia siendo tú, de convivir complicado. Como te den el Nobel de literatura por el libro publicado, ya solo te quedará la beatificación. No hay quien te pare: “Arriba la Esteban”.

Sueñas con ser la Adriana Lima de Paracuellos y que la gente se gire a tu paso. Que ya lo hacen, pero tú quieres que se giren por tu estilazo. Ya has protagonizado algunos desfiles en la 'Salvame Fashion Week' y en un centro comercial de Vallsur, pero quieres más; Milán, París, Alcobendas... Tus frases, como buena modelo, son: "A mí Grecia no me gustó mucho. Todo estaba roto y era muy antiguo" y “Pareces el jorobado de Roterdán”.

Sensible, tierna, impresionable, sentimental, afectiva, tierna, piadosa, emotiva, sensiblera, susceptible, sensitiva, llorona. La vida te ha dado de lo lindo (como a todos, que lo de los demás tampoco ha sido un camino de rosas), pero tú tienes la sensibilidad a flor de piel. Te gustaría ser más fuerte, pero te han dibujado así. Repita interiormente: “No voy a llorar, no voy a llorar...”.

Has nacido para gustar, no lo puedes evitar, ¿o piensas que ese carrerón de novios que llevas es por casualidad? No hija no, tú gustas, da igual que estés más o menos rellenita, más o menos ojerosa, más o menos operada. Tienes un 'yo' interior que se ve en el exterior, así que no le prives a la humanidad de tu belleza y despelótate las veces que haga falta. Una, dos, tres, lo que sea. Fuera ropa, viva lo sexy... “¡Mirarme como estoy, de puta madre!” es lo tuyo.