¿En qué monstruo te conviertes cuando te enojas?
¿En qué monstruo te conviertes cuando te enojas?
Todos tenemos un monstruo adentro nuestro que se deja ver cada vez que nos enojamos. Hulk, Chucky, un demonio... ¡Descubre a tu bestia interna!
Todos tenemos un monstruo adentro nuestro que se deja ver cada vez que nos enojamos. Hulk, Chucky, un demonio... ¡Descubre a tu bestia interna!

¿Qué te irrita más?
Cuando estás enojado, sueles:
¿Alguna vez has quebrado algo mientras estabas lleno de ira?
Por lo general, ¿que te calma?
¿La gente se asusta de ti cuando te enojas?
¿Disfrutas vengarte de la gente que te molesta?
¿Te gusta enojarte?
¿Te enojas fácilmente?
Hulk
Hulk
Cuando te enojas, eres como el Hulk! Empiezas a tirar cosas, romper todo lo que está en tu camino, y rugir como una bestia gigante! Viendo las cosas positivas, tienes la increíble capacidad de tomar tu ira y canalizarla en algo positivo.
Fantasma
Fantasma
¡Cuando te enojas, eres como un fantasma! No sueles actuar violentamente y tampoco te vuelves loco. Sabes mantener la calma, y en esa calma piensas en la situación que te enojó, y esperas en silencio reflexionando sobre cómo llegaste a esa situación o, también, sobre cómo vengarte.
Dragón
Dragón
¡Eres como un dragón que lanza fuego cuando te enojas! Cuando algo te saca de quicio, no te tomas el tiempo para respirar y organizar tus pensamientos, eres de actuar de inmediato! Nuestro consejo: trata de canalizar tus enojos en algo un poco más positivo. Puedes tomar esa energía negativa y utilizarla para hacer tu vida mejor.
Chupacabra
Chupacabra
¡Cuando usted se enoja, es como un Chupacabra! La bestia misteriosa que se convirtió en leyenda en Sur América tiene algo en común con tu personalidad. Cuando te enojas, sueles saciar tu antojo de comida: comes para tapar tus emociones. Nuestro consejo es soltar tu furia y hablar de lo que sientes con alguien de confianza.
Chucky
Chucky
Cuando te enojas, te conviertes en Chucky! Cuando alguien te molesta, no te tomas tu tiempo para calmarte y dejarlo ir. Todo lo contrario, ¡empiezas a organizar un plan de venganza! No vas a descansar hasta repartas el castigo que corresponde.