La Gazeta de Caracas, el periódico en donde se publicaban avisos para buscar esclavos prófugos

Era el siglo XIX, la esclavitud estaba en auge en todas las colonias europeas de Latinoamérica, en el caso de Venezuela, en aquel entonces llamado “Virreinato de Nueva Granada” los negros africanos llegaban como esclavos para trabajar durante el crecimiento económico del país.

La Venezuela colonial vivía de la exportación de cacao, café, añil y muchos otros frutos y plantas, sin embargo, la mano de obra india que habitaba el país no era suficientemente productiva ni resistente para los españoles, por lo que a cambio de todos sus productos, “importaban” negros africanos de algunas islas del Caribe que ya estaban repletas de esclavos.

Sin embargo, como todo ser viviente, estos esclavos buscaban libertad, ya que las leyes se la prohibían, hacían lo posible por escapar de las haciendas y demás lugares de trabajo para liberarse del maltrato y trabajo forzado al que eran obligados.

Algunos de estos casos fueron recogidos por el primer periódico que existió en Venezuela, fundado en el año 1808 y bajo el servicio de la Capitanía General que gobernaba el país, nace la Gazeta de Caracas.

Este periódico publicaría una edición cada semana en donde trataban noticias de Europa y la provincia, cartas y algunos anuncios comerciales donde se informaba acerca de precios de algunos alimentos, ubicación de negocios y sí, la búsqueda de esclavos prófugos a cambio de una gratitud.

Cuando los esclavos se escapaban de sus “dueños” estos recurrían al periódico para hacer pública la huida de sus esclavos y describirlos físicamente para que las personas, en caso de hallarlos, se lo devolvieran o notificaran su paradero a cambio de una recompensa.

A continuación podrás leer tú mismo algunos de estos casos, tal y como fueron publicados en la Gazeta de Caracas durante el siglo XIX, algo de terror.

En los siguientes párrafos podrás notar algunos errores ortográficos o de coherencia, sin embargo, durante esos años la escritura de muchas palabras y la sintaxis era diferente a las actuales. 

Viernes 26 de enero de 1810, Tomo I, Nº 81 p. 4.
      A D. Pedro Cobeña, Vecino del Pueblo de Altagracia en el Valle de Orituco, se le huyó el día siete del presente mes un esclavo nombrado Vital, color negro colorado, corcoba en la espalda, canillas delgadas, de edad como treinta y cinco años. El que lo aprendiere lo llevará o avisará al Justicia Mayor de dicho valle, quien pagará los costos, gratificará al aprehensor.
 
 
Viernes 6 de abril de 1810, Tomo I, Nº 92, p. 4.
      Señas de un negro prófugo  -De la estancia de Café de Anauco de la pertenencia de D. Gerardo Patrullo se profugó el martes 27 de marzo por la noche, un Negro bozal, llamado Pedro, de edad 20 a 22 años, algo robusto, y un poco tartamudo, con una pequeña dificultad que padece en la pronunciación, camisa y pantalón largo y ancho de coleta, al que lo prendiere y entregare a la justicia, mas inmediata o a su propietario, ademáis de los derechos de cojida se le gratificara.
 
Viernes 16 de marzo de1810, tomo I, Nº 89, p. 4.
    A D. José M. Padrón de este vecindario se ha profugado un esclavo llamado Juan José de edad 20 a 21 años y con estas señas. Color amulatado, barbilampiño, bien formado, pelo crespo, ojos garzos, con algunas cicatrices en el cabeza, propenso a arrojar sangre por la boca y muy dado al juego de pelota. Su dueño ofrece gratificar por su captura o anuncio de su paradero.
 
Viernes 22 de junio de 1810, Tomo II, Nº 104, p.4.
       A D. Domingo Lopes se le han huido dos esclavos nombrado Juan Josef, color sambo colorado, cara delgada, voz gruesa, cantilla delgada y Josef María, color sambo, requemado, espaldudo, medio maneto, los dedos de la mano torcidos, la voz gruesa, hermanos, jugadores de garrote, y al último le faltan dos dientes: que se pagarán todos los costos.
 
Miércoles 20 de enero de 1819, tomo VII, Nº 230, p.4.
       El coronel  D. Josef Pimentel, dueño del mulato Josef María huido, cuya nota se dio para su aprehensión en la Gazeta número 226, folio 1736 del miércoles 23 de diciembre del año próximo pasado, ofrece cincuenta pesos al que cogiéndolo se lo entregue en La Guaira asegurado.
 
Muchos de estos esclavos, tal y como lo relata los avisos del periódico, sufrían de deficiencias físicas, mayormente se debía al maltrato recibido y al exceso de trabajo al que eran forzados. Igualmente, cuando eran hallados, los “dueños” procedían a castigarlos de diversas formas, incluyendo la amputación de partes del cuerpo.

Por Juan Bacallado | @9jmbg9 | Culturizando
Con información de: Cronista Brion | Wikipedia