Detalles e impresiones del final de la temporada 2 de 'Westworld'

Han pasado diez semanas para este momento de cierre y culminación de la segunda temporada. Tenemos que admitir que a partir de ciertos episodios, no estábamos muy conformes cómo se desarrollaba la historia y los giros que daba. Sin embargo, luego de este capítulo y de analizar a fondo toda la temporada, pudimos llegar a unas conclusiones positivas para la serie.

Este capítulo estuvo lleno de giros, sorpresas, revelaciones y muchos saltos temporales. El juego con las líneas temporales es algo que hemos visto desde el inicio, pero en este episodio final ha sido un aspecto clave para contar la historia. Aquí fue donde todas las historias convergieron, incluso las que no pensábamos que lo harían y se plantean nuevas historias e interrogantes que planean ser contestadas en la tercera temporada.

Bernard pasó a ser el ancla del capítulo, la mayor parte de la historia rondaba entorno a él y no por casualidad. Él representa -por los momentos- una especie de unión, entendimiento o incluso balance entre el ser humano y esta nueve especie que nos dieron a entender que es mucho más compleja y evolucionada que nosotros. Bernard termina siendo la nueva esperanza para los anfitriones al querer darles una nueva oportunidad, pero sin sucumbir ante los métodos inhumanos -literalmente- que utiliza Dolores.

Dolores, por su parte, quiere la supervivencia de su raza y está dispuesta a sacrificarlo todo para conseguirlo. La naturaleza de sus acciones es realmente violenta. No hay remordimiento ni culpa en lo que hace o cómo lo hace, puesto que los humanos solo son un molesto obstáculo en su camino que planea eliminar. Algo innegable es el resentimiento y la sed de venganza en Dolores que han pautado este gran cambio que vemos en ella desde la primera temporada. Capaz el cambio en ella fue sumamente drástico, pero todo en la serie tiene su razón de ser.

El otro personaje clave de la serie es William -alias el hombre de negro-. Este pasó de ser un antagonista a ser el protagonista en ciertos aspectos. Mucho de la historia gira en torno a él, ya que es el arquitecto detrás de la búsqueda de la inmortalidad. A pesar de haber sido un visionario -y nuestro personaje favorito-, las cosas no terminaron muy bien para él. La escena postcréditos con él es difícil de entender. Finalmente, llega a "La Forja" y aparece lo que parece ser su hija, pero estamos seguros de que es un anfitrión manejado por Ford. Esta escena se hizo para confundir tanto a William como a toda la audiencia, dándonos a creer que él ya era un robot y no lo sabía. Aunque por ahora todo es incierto, afortunadamente este personaje seguirá para la próxima temporada y estas dudas serán respondidas.

Luego de analizar todo, nos dimos cuenta que para juzgar esta temporada hay que aislarla de su predecesora. No nos referimos a la historia, ese es un aspecto que no se puede aislar. Nos referimos a los otros aspectos que forman parte de la serie. Para dar una opinión objetiva, tenemos que ver esta temporada como una serie aparte y no esperar que se parezca a la anterior, ya que ambas tratan temas muy importantes. Si no hacemos esto y nos hacemos expectativas de ver más de la primera temporada en la segunda, podemos quedar muy decepcionados.

Para concluir, esta ha sido una serie que da demasiado de qué hablar. Hemos pasado desde temas científicos y humanísticos muy profundos. La psicología que hay detrás de cada escena es asombrosa y HBO ha sabido manejar cada aspecto de maneras interesantes. Esta temporada ha sido un sube y baja de emociones, pero que al final ha valido la pena. Un cierre asombroso y épico que deja abierto interrogantes y oportunidades a nuevas historias completamente diferentes. La recomendamos para aquellos que quieren ver algo diferente y a los que les guste descifrar la mente humana, solo que aquí tendrán que descifrar una mente que funciona diferente.

Por Juan Fernandes | @Lagartojuanchoo @jfernandes.tr | Culturizando
Con información de: IMDb