‘The Girl in the Spider’s Web’: Reseña

De la saga de libros iniciada por Stieg Larsson y continuada por David Lagercrantz, Sony trae al séptimo arte otra adaptación que en teoría cumple como secuela de The Girl with the Dragon Tattoo (2011) de David Fincher -producida por Columbia Pictures Corporation y Metro-Goldwyn-Mayer-; sin embargo, tiene un elenco totalmente nuevo y otros cambios que la hacen parecer una película totalmente distinta a su predecesora.

El argumento gira en torno a la famosa joven hacker Lisbeth Salander y el inquisitivo periodista Mikael Blomkvist, quienes se han visto atrapados en una red de espías, ciberdelincuentes y funcionarios corruptos del gobierno, o por lo menos eso es lo que dice la sinopsis. En realidad, la trama se enfoca en cómo Lisbeth debe confrontar su pasado al encontrarse con su hermana que intenta apoderarse de un programa que controla los sistemas de defensa de varios países del mundo. La relación entre Salander y Blomkvist es apenas tratada a lo largo de la cinta, dando por sentado que todo el público entiende las complicadas situaciones que ambos han atravesado; y para aquellos que no estén familiarizados con la historia entre estos dos, podrían malinterpretar la relación de los personajes.

Aunque el director, Fede Alvarez (Don't Breathe), realiza un gran trabajo al tratar de mantener la estética de Fincher en la entrega anterior, esto le costó la libertad creativa que necesitaba para manejar la película de una mejor manera. El guión -también escrito por Alvarez con la colaboración de Jay Basu y Steven Knight- es el punto más bajo de todo el filme. La trama dejó de estar ambientada en detectives e investigaciones para concentrarse en secuencias de acción que parecen desafiar las leyes naturales de la física. Además de que la película es bastante larga para su contenido, la historia se vuelve predecible conforme va avanzando debido al uso descuidado del foreshadowing. De esta manera, se pierde el elemento sorpresa y el plot twist que contiene la obra pierde su valor.

A los escritores se les escapa casi por completo abordar el feminismo y la violencia hacia la mujer, siendo este uno de los temas más frecuentes de las novelas, y sobre todo en la actualidad. Aunque al principio de la película estos aspectos sí son tratados, se hace de manera muy breve y pareciera que se conformaron con transmitir este mensaje de crítica y conciencia al tener una protagonista y una villana de género femenino. Capaz hubiera sido necesario la colaboración de alguna escritora mujer para tener su visión ante todo el panorama.

En cuanto al reparto, hay que admitir que Claire Foy (First Man) -actriz que poco a poco va tomando fuerza en Hollywood- hace una muy buena interpretación de Lisbeth Salander. Supo tener una presencia fuerte y temeraria aunque se debe mencionar que su interpretación es muy distante a la de Rooney Mara que vimos en el 2011. Ambas son actuaciones de gran calidad; sin embargo, en esta oportunidad Lisbeth pierde totalmente su faceta de investigadora y obtuvo una de justiciera buscada por la ley en la que se aprecia más sus aptitudes para la acción y la violencia... Incluso se podría decir que son dos personajes diferentes.

Sverrir Gudnason (Mikael Blomkvist) ciertamente tiene una actuación más carismática que la que tuvo Daniel Craig, aunque su personaje y talento fue gravemente desperdiciado, ya que no fue relevante para la historia y si se obvia... la cinta no sufriría grandes cambios. Esto presenta un gran contraste con la importancia que tiene Blomkvist para la saga.

Por otra parte, Stephen Merchant presenta uno de sus pocos papeles no cómicos como Frans Balder, pero nuevamente su talento es desperdiciado y su papel es prácticamente irrelevante.

Con un presupuesto de 43 millones de dólares, la fotografía y los escenarios son un punto a favor de esta película, debido a la belleza que se muestra en el espacio pictórico y en la escenografía de esta película llevada a cabo en Berlín y en Estocolmo. Toda la cinta está ambientada en un espacio invernal que combina muy bien con la frialdad que se muestra en la trama. Por otro lado, la música en la cinta es algo que no resalta y no da mucho de qué hablar.

Realmente la cinta no es más que otra película de acción de Hollywood, la cual contiene un toque de drama y que no logra explotar todo ese potencial que contienen las novelas originales, así como se explotó en las versiones suecas de la saga. Es una cinta que aunque posee una buena cantidad de capital invertido, no muestra la calidad merece excepto en aspectos visuales. Se puede apreciar que se enfocaron más en hacer una película de acción, que en crear una historia memorable.

Calificación 5/10.

Por Juan Fernandes | @Lagartojuanchoo | Culturizando
Con información de: IMDb